EL PAÍS Viena, 12.12.83
La soprano española Montserrat Caballé, de 50 años, que
sufrió el sábado una insuficiencia cardiaca durante su situación en la ópera
Andrea Chénier, representada en la ópera estatal de Viena, se repone con
rapidez de su dolencia y su estado no ofrece ya inquietud, según manifestó su
marido, Bernabé Martín. Durante el tercer acto de la ópera Andrea Chénier, de
Umberto Giordano, la cantante tuvo que abandonar el escenario a causa de un
leve fallo cardiaco. El cuarto acto fue suspendido. La soprano catalana ha
cancelado en otras ocasiones sus actuaciones por motivos de salud.
Montserrat Caballé
sufrió el sábado una insuficiencia cardiaca durante su actuación en la ópera Andre Chenier, en
Viena. Tras ser examinada por el equipo médico de la ópera fue sometida a un
electrocardiograma que diagnosticó una insuficiencia cardiaca con hipertensión,
arritmia y taquicardia.Sin embargo, no fue necesario su ingreso en un hospital
y Montserrat Caballé se trasladó con su marido al hotel. Ayer se encontraba en
su habitación en el hotel Sacher, tradicional hospedaje de los divos de la
ópera en la capital austríaca, sometida a reposo absoluto por prescripción
médica. Dada su evolución favorable, el marido de la soprano expresó su
confianza de que hoy mismo, o mañana martes, se puedan trasladar a Barcelona
por vía aérea. Una vez en Barcelona, Montserrat Caballé será atendida por su
médico de cabecera, el doctor Tintoret.
La cantante catalana
ha tenido siempre la tensión arterial baja y tan sólo en su reciente regreso de
una gira por los Estados Unidos sufrió una subida de tensión, que en principio
se achacó al cambio de clima. La cantante no podrá actuar en las dos próximas
funciones de Andrea Chénier contratadas
con la ópera de Viena, si bien existe la posibilidad de que, de permitirlo los
médicos, actúe en la última representación, el día 21 de diciembre. Después,
Monserrat Caballé volvería a Barcelona, para ensayar la ópera Herodías en
el Liceo.
Otras suspensiones
En los últimos años
la soprano catalana Montserrat Caballé se ha visto obligada a suspender varias
actuaciones a causa de distintos problemas de salud. Flebitis, infecciones
enterorrenales, gastroenteritis, otitis y afecciones diversas en las cuerdas
vocales han sido el motivo que, en el último momento casi siempre, ha
argumentado Carlos Caballé, agente y hermano de la cantante, para justificar su
ausencia en el escenario operístico.
En octubre de 1971,
cuando Montserrat Caballé debía participar en el montaje de Herodías, de
Jules Massenet, en el Carnegie Hall de Nueva York, aquejada de una flebitis,
pidió ser trasladada con urgencia a una clínica de Barcelona. Fue reemplazada
en el papel de Salomé por Awilda Verdejo.
Pocos meses después,
en abril de 1981, titiripoco pudo presentarse en la XVIII Temporada de la ópera
de Madrid. Sometida a un reconocimiento médico, se le detectó una "otitis
media aguda bilateral y una faringitis aguda". Se trataba de Tosca, y la sustituyó,
en esta ocasión, la norteamericana Eva Marton. Se esperaba, sin embargo, que la
soprano catalana pudiera intervenir en las siguientes representaciones pero,
aunque parece ser que la faringitis aguda desapareció, su enfermedad se
complicó con una infección bronquial. El mal tiempo y la debilidad física le
impidieron trasladarse a Barcelona, pues tal era su voluntad, y se quedó en el
hotel madrileño donde se hospedaba.
Por aquellas fechas,
Montserrat Caballé no pudo asistir tampoco a un acto de homenaje en su honor
organizado por el Círculo Catalán durante las Primeras Jornadas Catalanas en
Madrid.
En enero de 1982,
Montserrat Caballé tuvo que ser de nuevo hospitalizada. En este caso aquejada
de una dolencia enterorrenal de carácter leve. Fue internada en la clínica del
doctor Puigvert, como medida casi exclusivamente preventiva y con el fin de que
guardara completo reposo. En esta ocasión no pudo intervenir en la
representación de Ana Bolena en la
temporada del Liceo de Barcelona.
Quizás la más
comprometida de sus repentinas enfermedades fue la que se le declaró antes de
actuar en la Scala de Milán en Febrero de 1982. Debía encarnar también el papel
de Ana Bolena y su presencia
era esperada con toda expectación dado que constituía su primera confrontación
profesional con la desaparecida María Callas, quien había interpretado el mismo
papel en 1957, en una memorable función dirigida por Luchino Visconti.
Protestas y silbidos
La no participación
de la Caballé fue anunciada tan sólo cinco minutos antes de la función. El
público, entre el que se distinguía a numerosas personalidades, pateó y silbó
en señal de protesta hasta tal punto que tuvo que suspenderse la sesión. En
aquella ocasión, algún diario italiano insinuó que Montserrat Caballé temía ser
comparada a la Callas. En posteriores declaraciones, la diva catalana negó
rotundamente tal miedo.
La última enfermedad
de Montserrat Caballé públicamente conocida se produjo en el pasado mes de
agosto cuando, a causa de una traqueitis, se vio obligada a cancelar un
concierto de arias que debía celebrarse en San Juan de Puerto Rico. Montserrat
Caballé se recuperó de su dolencia en su casa de Ripoll (Gerona).
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