sábado, 24 de septiembre de 2016

GONZÁLEZ PIDE UN ÚLTIMO ESFUERZO A LOS SOCIALISTAS EUROPEOS PARA AGILIZAR LA INTEGRACIÓN DE ESPAÑA

Por HERMANN TERTSCH
El País,  Madrid, 10.04.85


'CUMBRE' SOCIALISTA EN MADRID

El presidente del Gobierno español, Felipe González, pidió ayer un último esfuerzo a los partidos socialistas europeos para que contribuyan a que la integración española en la Comunidad Económica Europea sea una realidad el 1 de enero de 1986, en la inauguración del congreso que ha reunido en Madrid a los principales líderes socialistas de Europa. González expresó esta petición tras pronunciar palabras de agradecimiento a los partidos socialistas europeos por su apoyo y solidaridad en el proceso de integración de España en la CEE.
El presidente del Gobierno español destacó la aportación del jefe de Gobierno italiano, Bettino Craxi, y su ministro de Asuntos Exteriores, Giulio Andreotti, desde la presidencia semestral de la Comunidad. La satisfacción por el acuerdo para la adhesión de España y Portugal a la Comunidad Económica Europea y el llamamiento a un esfuerzo común para construir una Europa integrada política y económicamente, marcaron ayer la apertura de este XIV Congreso de la Unión de Partidos Socialistas de las Comunidades Europeas. El congreso, que se clausura hoy en Madrid, trata fundamentalmente sobre las perspectivas de la economía europea y sobre la elaboración de una política exterior propia del viejo continente.
González recordó, en sus palabras de bienvenida a los delegados de Europa e Israel, los últimos 10 años del Partido Socialista Obrero Español, desde la clandestinidad del congreso de Suresnes, en el exilio, a su actual papel de anfitrión de este congreso en Madrid, y calificó esta etapa como "una de las experiencias más singulares que un partido socialista haya recorrido jamás en Europa".

Un proyecto de largo alcance
El jefe del Gobierno español manifestó que el ingreso de España en la CEE "es un proyecto de largo alcance tanto en su vertiente nacional como en su vertiente europeísta". En España, todas las fuerzas políticas han asumido la integración como una prioridad en las relaciones exteriores y, a largo plazo, de la política interior.
En el aspecto europeísta, la adhesión de España y Portugal contribuye, en opinión de González, a perfilar una cierta unidad política, geográfica y social con grandes dosis de estabilidad. "La Europa comunitaria se completa con la inclusión de dos de sus miembros más genuinamente europeos".
El presidente de la Unión de Partidos Socialistas Europeos, Joop den Uyl, que fue reelegido ayer, se felicitó por el hecho de que el congreso se celebire con el acuerdo sobre la adhesión de España y Portugal a la CEE ya consumado. "Esta integración", manifestó Den Uyl, "no sólo favorece a los nuevos miembros, sino que repercutirá muy favorablemente en la Comunidad, tras varios años difíciles con la aparición de signos de desintegración".
El primer ministro italiano, Bettino Craxi, comenzó su alocución ante el pleno felicitándose por el acuerdo logrado en Bruselas que "demuestra la visión de futuro y la madura conciencia de la Comunidad sobre el papel que le espera en el mundo entero". Craxi hizo una encendida defensa del proyecto común que es Europa, "un gran taller de construcción humana para el bienestar y la civilización del hombre", y pidió ilusión y voluntad política para profundizar en la integración y cooperación en aras de una gran identidad común de los pueblos que la componen, uno de cuyos eslabones es la adhesión de sus dos nuevos miembros.

Aumentar la eficiencia
Respecto a los actuales problemas a que se enfrenta la Comunidad, el jefe del Gobierno italiano pidió un esfuerzo común para llegar a un acuerdo en el Consejo de Europa de Milán, en junio próximo, para aumentar la eficiencia y agilidad de las instituciones, restablecer la capacidad de decisión del Consejo y fortalecer el papel del Parlamento "garante del carácter absolutamente democrático del sistema europeo que construimos". Al igual que otros participantes, Craxi se refirió al grave problema del desempleo que hoy afecta ya a 12 millones de personas en el ámbito comunitario.
El informe económico ante el congreso, presentado por Willy Claes, vicepresidente de la Unión, supuso un duro ataque a la política económica de Estados Unidos, y calificó de "serie de mitos" los fundamentos de la política económica del presidente Ronald Reagan y el dinamismo que esta supuestamente engendra. Claes atacó a la política económica norteamericana por las consecuencias que esta tiene especialmente para los países en vías de desarrollo, en África y Latinoarnérica, pero también para Europa.

También el presidente de la Comisión Europea, Jacques Delors, pidió para Europa una "política distinta", basada en la reestructuración industrial y agrícola, en el avance de las nuevas tecnologías, pero siempre manteniendo la esencia de la seguridad social y del carácter solidario que caracterizó siempre la política de los socialistas europeos y que, según manifestó, provocó el auge europeo de la posguerra. Delors hizo un llamamiento a construir una Europa competitiva, pero no una sociedad basada en la victoria del fuerte sobre el débil.

SOARES AFIRMA QUE NO HAY RAZONES PARA QUE ESPAÑA Y PORTUGAL VIVAN DE ESPALDAS

Por HERMANN TERTSCH
El País,  Madrid, 10.04.85


'CUMBRE' SOCIALISTA EN MADRID

El jefe del Gobierno portugués, Mario Soares, reconoció ayer que España y Portugal han vivido de espaldas, pero que no hay razones para que esta situación continúe. Soares, que clausuró la primera jornada del XIV Congreso de la Unión de Partidos Socialistas Europeos, se manifestó esperanzado respecto a la solución de los problemas bilaterales pendientes entre España y Portugal, que se centran en las materias de pesca y agricultura, y señaló que confía en lograr un acuerdo con el Gobierno español antes de finales de mayo o principios de junio, a fin de poder firmar entonces el documento de adhesión de ambos países a la Comunidad Económica Europea (CEE). En una conferencia de prensa desarrollada en el hotel madrileño donde tiene lugar el congreso de la Unión de Partidos Socialistas Europeos, Soares dijo que el ingreso de España y Portugal en la CEE supone "un salto cualitativo en las relaciones bilaterales" entre los dos países ibéricos y se dan ya las condiciones para que las dos naciones vecinas "dejen de vivir dándose la espalda".

Mutismo
No obstante, el primer ministro portugués mantuvo su absoluto mutismo respecto al estado real de las negociaciones sobre los problemas que España y Portugal deben solucionar antes de firmar el documento de adhesión. Insistió en no querer manifestarse por el momento sobre los aspectos técnicos de las negociaciones y reiteró que existe la voluntad política para llegar a un acuerdo.
Respecto a su entrevista privada con Felipe González, celebrada el lunes por la noche en el Palacio de la Moncloa, Soares señaló que no hubo en la misma un compromiso político, pero negó haber tenido la impresión de que el jefe del Gobierno español se encuentre muy preocupado respecto al conflicto bilateral tal como comentaban círculos del congreso.
"El encuentro con Felipe González fue muy cordial y muy franco". Preguntado por la posibilidad de que, en caso de no haber acuerdo en pesca y comercio, ambos países se vieran obligados a aceptar directamente las regulaciones comunitarias al respecto, Soares se negó a considerar esta hipótesis.
Soares, que manifestó haber considerado siempre "inconcebible" el ingreso de uno de los dos países ibéricos sin el otro al seno de la Comunidad Europea, señaló más tarde, en el discurso que clausuró la jornada del congreso, que la ampliación supone un enorme enriquecimiento para la CEE, con la inclusión de dos naciones de antigua cultura y vinculaciones y con 450 millones de ciudadanos de todo el mundo que hablan sus lenguas.

A reiteradas preguntas sobre el estado de las negociaciones, Soares contestó en todo momento que es optimista respecto a una próxima solución de las cuestiones conflictivas "en el próximo mes y medio". "Es obvio", concluyó el jefe del Gobierno portugués, "que hay que darse prisa".

ROPAS, FRUTAS, CARNES

Por HERMANN TERTSCH
El País,  Budapest, 31.03.85


Las boutiques, con los escaparates cuidadosamente decorados en la calle peatonal Vací, tienen muy pocos clientes de otros países socialistas. Sin embargo, clientes húngaras agotan aquí las ofertas de vestidos o botas de hasta 4.000 forintos. Esto es casi el sueldo de un mes, si alguien es tan ingenuo como para pensar que estos húngaros tienen solo un sueldo.
Junto al Ministerio de Asuntos Exteriores, en la calle de Fö, a pocos metros de los magníficos baños turcos Kiraly, que, herencia de la ocupación otomana, siguen funcionando como antaño, incluso algún que otro efecto árabe, está la tienda de fruta de Ida Kovacs. Una pequeña tienda, como existen hoy centenares en todo el país. La familia se turna en atender el establecimiento. Las cajas, cuidadosamente ordenadas en el exterior de la tienda, muestran una enorme variedad de frutas y verduras grandes y sanas. Alguno de los propietarios sale de cuando en cuando y moja los productos con un pulverizador de agua para mejorar su aspecto y atractivo. Habría que ser muy forofo de tiempos pasados y doctrinales montaraces para añorar las frutas raquíticas y cubiertas de manchas, aquellas zanahorias que parecían fosilizadas y que, procedentes de cultivos estatales, se vendían aquí y aún tienen que consumir algunos pueblos vecinos más sufridos.

El aumento de la oferta y de la calidad de los productos se ha visto correspondido por una evidente mejora en los productos y la presentación de las tiendas estatales. Las de la cadena Kozert, llenas de carnes de calidad, no tienen parangón en el este de Europa. Los mercados de Budapest, algunos magníficas construcciones, ofrecen todo tipo de productos alimenticios posibles.

HUNGRÍA, PARAÍSO SOCIALISTA

Por HERMANN TERTSCH
El País,  Budapest, 31.03.85


Flexibilidad económico-política y pluriempleo han generado un modelo de bienestar único

Es un secreto a voces. Los húngaros ganan un sueldo medio de 5.000 forintos, moneda nacional, del que se gastan 6.000, invierten 4.500 y el resto lo ahorran para comprarse un coche nuevo. Para que un pueblo ágil y agudo como el húngaro se busque la vida no hace falta siquiera fomentar sus claras posibilidades, basta con no impedírselo. Por eso casi todos los ciudadanos que trabajan tienen un segundo empleo que permite que cuadren cuentas tan incuadrables como las descritas.
Un pequeño grupo destacó recientemente por su entusiasmo. Se hicieron socios y decidieron abrir un hotel. El primer hotel completamente privado del Pacto de Varsovia se llama hotel Victoria, es pequeño, está en un lugar envidiable junto al Danubio, enfrente del monumental parlamento neogótico de la capital húngara. Cuando fueron a pedir el permiso les debieron creer locos o borrachos. Pero, señores, ¿ustedes saben cuánto cuesta un hotel? Respondieron que, al fin y al cabo, querían un hotel modesto, no excesivamente lujoso y que pensaban que con algo más de 30 millones de forintos que habían ahorrado podrían arreglarse. ¿De dónde sacan un par de socios en un país socialista con un sueldo medio de 5.000 forintos esta cantidad millonaria? En todo caso, el hotel funciona ya, en un viejo edificio renovado, y tiene todas las habitaciones reservadas hasta octubre próximo.
En la plaza de Marx, junto a la bonita estación del Oeste, que se ha quedado pequeña para el intenso tráfico ferroviario con Occidente, confluyen dos de las grandes avenidas que forman el cinturón interior de la capital, la avenida de San Esteban y la de Lenin. San Esteban, patrón de Hungría, fue el rey que unificó a la nación en el siglo X. De Lenin aquí todo el mundo ha oído hablar. En este céntrico cruce se alzan los grandes almacenes Metro, de la cooperativa Skala, que a los turistas venidos de otros países socialistas les parece el edén del consumo, el cuerno de la abundancia y sueño para afanes consumistas reprimidos por la pobreza de la oferta en sus países de origen.
Jovencitas de Alemania Oriental y de Checoslovaquia se compran aquí indumentarias completas de Benetton, zapatillas de deporte con rayas de colores y pantalones tejanos con el nombre de inspiración más americana posible. Después de las vacaciones podrán coquetear en sus ciudades ante las miradas envidiosas de rivales vestidas con la ropa sintética de aburridos colores de la confección nacional.
Los ahorros conseguidos a base de un régimen espartano durante todo el año no permiten a los turistas de los países hermanos excesivas alegrías en los gastos. Una joven enfermera de la ciudad alemana oriental de Dresden manifestaba hace unos días, apesadumbrada, que Budapest, su única posibilidad de zambullirse en lo que considera "lo más occidental asequible", se ha convertido en una ciudad de precios prohibitivos para ella.
Llama la atención la cantidad de floristerías que hay en la capital. Los grandes escaparates muestran una rica variedad de flores y plantas para sugerir el cumplimiento de una tradición tan centroeuropea como el regalar flores, con o sin pretexto. También estas tiendas son en gran parte privadas y permiten a sus propietarios unos ingresos nada desdeñables y, lo que no es menos importante, apenas fiscalizables.

Aerobic, bodybuilding
En la ciudad de Szekesfehervar, en Hungría occidental, un grupo de amigos con ideas decidió un día aprovecharse de la moda que, procedente de Estados Unidos, les recuerda a los europeos lo bonito y erótico que resulta el tener un cuerpo musculoso y moverse al ritmo de músicas campanilleantes, por supuesto norteamericanas. Crearon un club de aerobic y bodybuilding, y como los húngaros también son conscientes de que estar a la moda cuesta dinero, tienen suculentos ingresos por suministrar esfuerzos planificados a sus clientes.
Restaurantes como el Vad Rozsa, en el monte de Buda, no lejos de la plaza de Moscú, ofrece platos de lujo gastronómico a precios realmente nada baratos. La familia propietaria gana obviamente enormes cantidades de dinero, difícil de fiscalizar con el actual sistema impositivo. Al igual que muchos otros propietarios de restaurantes, también médicos, artesanos, mecánicos y miembros de otras profesiones liberales o de servicios conducen automóviles de importación occidental, BMW, Mercedes, Opel y otros, llevan caros relojes suizos y se compran la ropa en Milán, París o Londres. Cenan en restaurantes de lujo, como el citado, o en los grandes hoteles con mucha más frecuencia de lo habitual entre las clases altas occidentales.
El Ballet Cipo es un pequeño local que se encuentra detrás de la ópera, magníficamente renovada, en la avenida de Nepkoztarszasag (avenida de la República Popular), en el que se reúnen jóvenes intelectuales en tertulia, mientras escuchan canciones melosas de la Hungría de los años veinte. Este local fue uno de los primeros privados que buscaron un ambiente específico, para atraer a los clientes.
El Ballet Cipo, al igual que el Miniatur u otros muchos locales que, con ambiente ciertamente decadente, se han abierto en los últimos años, funcionan muy bien y hacen buenas cajas, ya que no son en absoluto baratos. Sin embargo, el público es en su gran mayoría húngaro, y en Hungría los locales de lujo han dejado de ser para invitados extranjeros o miembros de la estrecha capa dirigente, como sucede en otros países de la región.
Las diferencias sociales han aumentado drásticamente en los últimos años. El descenso del nivel de vida para los pensionistas, jóvenes y otros sectores que no se han visto favorecidos por las nuevas posibilidades creadas es un hecho que el congreso del partido comunista reconoció abiertamente. Las dificultades económicas se trataron en general con una claridad y franqueza nada habituales en Europa del Este.
En el barrio obrero de Csepel, una de las dos islas que forma el Danubio a su paso por Budapest, los comercios están plenamente abastecidos, sin grandes diferencias con la oferta existente en el centro de la ciudad. Esto obedece a una política del régimen por evitar tensiones entre las clases que, como reconoce, existen en el país.

'Desviacionismo' a la vista
No obstante, las diferencias entre los grandes bloques de viviendas prefabricadas -los grandes cubos característicos de las urbes de la Europa socialista- de Csepel y las grandes villas modernistas que cubren los altos de Buda o las grandes casas que se construyen los nuevos ricos en las afueras de la ciudad, son evidentes y han creado lógico malestar entre grupos que consideran que con las reformas se está desviando el país de un proyecto de construcción socialista, y esto traerá defectos sociales propios del capitalismo.

Las reformas económicas y políticas llevadas a cabo por el régimen se van a continuar. Tras el trauma de 1956, los húngaros saben dónde están, conscientes plenamente de su situación geopolítica. Fieles a la Unión Soviética -quieran o no, tienen que serlo-, circunscriben sus afanes innovadores a su propio territorio, no hacen declaraciones ampulosas sobre política exterior, pero siguen su camino. El máximo dirigente, Janos Kadar, es el prototipo del húngaro. Posiblemente por eso goza de la máxima popularidad de que ha gozado nunca un líder comunista en el poder.

LA FIGURA DE GORBACHOV DESPIERTA UN OPTIMISMO MODERADO EN EL ESTE

Por HERMANN TERTSCH
El País,  Budapest, 30.03.85


El acceso de Mijail Gorbachov a la jefatura del Partido Comunista de la Unión Soviética ha producido, cuando no ha transcurrido aún un mes desde la muerte de su antecesor, un claro cambio en el estado de ánimo de las autoridades y poblaciones del Este de Europa. Por primera vez desde hace muchos años -exceptuando quizá el breve lapso entre el nombramiento y los primeros síntomas de incapacidad física de Yuri Andropov- en Europa oriental se percibe un prudente pero notorio optimismo respecto al futuro.
La falta de coordinación y de una dirección firme y segura por parte soviética provocó políticas contradictorias y conflictos entre estos países. Praga acusó a Budapest y a Bucarest de llevar a cabo una política egoísta de acercamiento a Occidente para lograr ventajas económicas en detrimento de la comunidad socialista. En Hungría resurgió con fuerza la animadversión hacia Rumanía por el trato que este país dispensa a la minoría húngara. Alemania Oriental defendió públicamente a Hungría de las acusaciones de Checoslovaquia sobre su supuesta larvada occidentalización.
La llegada de Gorbachov a la dirección soviética parece haber puesto fin a estas actitudes erráticas. Durante el congreso del Partido Socialista Obrero Húngaro (PSOH, comunista), celebrado esta semana en Budapest se han percibido claramente nuevos tonos. Autoridades húngaras e invitados de los países hermanos lo atribuyen sin dudar a la nueva situación en el Kremlim y al nuevo estilo que se perfila en las relaciones en la comunidad socialista.

El miembro del Politburó soviético Grigori Romanov habló en Budapest de relaciones sin sumisión, dependencia o imposición. Elogió el desarrollo hacia el socialismo acorde con las peculiaridades nacionales de cada miembro de la alianza y expresó el rotundo apoyo de la URSS al reformismo húngaro. En medios políticos húngaros se respira enorme satisfacción. Se habla de un nuevo estilo sin retórica trasnochada y excesos ideológicos, pero ausente de complejos de inferioridad ante Occidente. Se saluda la nueva firmeza y la intención declarada de primar la efectividad, que reabre las posibilidades de que la integración económica de la alianza avance y todos se beneficien de ella.

JANOS KADAR PREPARA SU SUCESIÓN AL FRENTE DE LA CÚPULA HÚNGARA

Por HERMANN TERTSCH
El País,  Budapest, 29.03.85


El nombramiento de Karoly Nemeth como secretario general adjunto del Partido Socialista Obrero de Hungría (POSH, comunista) le sitúa como virtual sucesor del secretario general Janos Kadar, que resultó reelegido al frente del partido. Kadar, hasta ahora primer secretario, ha pasado a ser secretario general, puesto que, al igual que el su adjunto, no existía hasta ahora en la jerarquía de los comunistas húngaros.
Esta medida, hecha pública ayer en la clausura del 13º congreso del partido, supone el primer paso del histórico dirigente húngaro hacia una retirada paulatina de la gestión política cotidiana. Tras 29 años en el poder, Kadar ha manifestado desde hace años su deseo de retirarse. Las dificultades económicas y las tensiones políticas entre partidarios y oponentes de las reformas han obligado al líder húngaro, de 74 años, a permanecer como elemento integrador e indiscutido al frente del partido.
Karoly Nemeth, de 62 años, miembro del Politburó, es funcionario del partido desde 1946 y tendrá la función de ir descargando al secretario general de sus tareas políticas hasta el próximo congreso. El discurso pronunciado ayer por Kadar en la clausura, en el que aseguró que el partido continuará la política de reformas y que éstas "van a durar mucho", sugiere que el partido ha llegado a una solución de compromiso entre las fuerzas para que el kadarismo como línea de reformas pragmáticas sobreviva políticamente a su artífice.
Las fuerzas que abogaban por una marcha atrás en las reformas, temerosas de posibles desviaciones antisocialistas, se vieron debilitadas en buena medida por el discurso del jefe de la delegación soviética en el Congreso, el miembro del Politburó Grigori Romanov, que expresó el pleno apoyo del Kremlim a la política llevada a cabo por el régimen de Kadar.

No obstante, los relevos habidos en el Politburó húngaro sugieren un fortalecimiento de aquellas fuerzas que están menos congraciadas con la aceleración de las reformas registradas en los últimos años. El jefe del partido en la capital húngara, Karoly Grosz, que reivindicó en el congreso la política de los años del estalinismo, ha entrado en el Politburó, del que en cambio sale Mijaly Korom, una de las personalidades más vinculadas al reformismo.

LOS REFORMISTAS DEL ESTE EUROPEO ACOGEN CON ALIVIO EL ESPALDARAZO SOVIÉTICO A HUNGRÍA

Por HERMANN TERTSCH
El País,  Viena, 28.03.85


El discurso pronunciado el martes por Gregori Romanov ante el Pleno del Congreso del Partido Socialista Obrero Húngaro (POSH, comunista), ha producido notorio alivio entre los reformistas de los países del Este europeo. El pleno apoyo a la política húngara de reforma expresado por el virtual número dos en la cúpula del poder soviético ha desinflado de golpe todas las expectativas de los círculos ortodoxos de conseguir un apoyo exterior a sus exigencias de marcha atrás en la liberalización política y económica del país.
El máximo dirigente, Janos Kadar, y la dirección del partido que goza de su confianza se han visto respaldados por su gran aliado de una forma que ni los más optimistas se atrevían a predecir. Miembros de la dirección comunista húngara no ocultan su satisfacción, aunque se mantienen en una actitud de prudente silencio para evitar malas interpretaciones. Las tensiones creadas por el evidente incremento de las diferencias sociales -el vertiginoso aumento de la capacidad adquisitiva de una minoría frente a la caída del nivel de vida general, reconocido en el Congreso- habían fortalecido a las tendencias que piden un "regreso a las esencias".
El jefe del partido en la capital húngara, Karoly Grosz, un hombre que en los últimos años ha cosechado enorme poder y prestigio, arremetió en el congreso contra el descenso del nivel de vida, sin duda achacable en parte a la creciente integración de la economía húngara en el mercado internacional. La intervención de Romanov y la firme defensa de la política de los últimos años que hizo Kadar en la sesión de apertura del lunes, dejan claro que no existen impedimentos decisivos para mantener una línea de continuidad.
Tras cinco años de estancamiento económico -previsto, si bien no en toda su magnitud, en el congreso anterior celebrado en 1980- la dirección húngara ve llegado el momento, tras haber evitado los mayores peligros de insolvencia de la nación a costa de una gran austeridad, de volver a un período de inversiones durante el cual se puedan vencer con un crecimiento real las reticencias contra el modelo económico propugnado.
Las palabras de Romanov sobre el éxito húngaro en solucionar difíciles situaciones, sobre el interés de la Unión Soviética en "las peculiaridades en el desarrollo económico socialista de los Estados fraternales", y sobre el intercambio de experiencias entre los órganos dirigentes de ambos Estados demuestran que la Unión Soviética no excluye ciertos mecanismos económicos similares a los húngaros. Mecanismos estos que se han mostrado efectivos para erradicar o al menos paliar algunos de los mayores defectos de las economías centralizadas.

Los húngaros siempre han insistido en que su modelo no es tal, sino tan sólo un sistema acorde con las peculiaridades del país y, por tanto, no exportable. Políticos y diplomáticos soviéticos, que nunca ocultaron su interés por el proceso húngaro, consideran que las dimensiones de la URSS hacen imposible la aplicación de este modelo, por ejemplo, en lo que a la agricultura se refiere, donde los húngaros han logrado grandes éxitos con la flexibilidad en la dirección y producción, así como con las cooperativas.

ROMANOV ELOGIA EN EL CONGRESO DEL PARTIDO COMUNISTA HÚNGARO LA POLÍTICA DE KADAR

Por HERMANN TERTSCH
El País,  Budapest, 27.03.85


La Unión Soviética expresó ayer su total apoyo a la política de reformas económicas y políticas de Hungría, y despejó así las dudas sobre la actitud de la nueva dirección del Kremlin hacia esta política de liberalización en un país del Pacto de Varsovia. Gregori Romanov, miembro del Politburó del PCUS que se perfila como el virtual número dos en la cúpula soviética, pronunció ayer un discurso ante el pleno del congreso del Partido Socialista Obrero de Hungría (POSH, comunista) que se celebra en Budapest, en el que dedicó grandes elogios a la línea política de los comunistas húngaros y a su primer secretario, Janos Kadar, "un firme internacionalista y leninista, una figura de gran prestigio en el movimiento comunista y obrero internacional".
Romanov se declaró "profundamente impresionado" por el discurso de apertura pronunciado el lunes por Kadar, en el que éste defendió la pluralidad de vías para construir el socialismo y defendió la política de apertura frente a las crecientes críticas de sectores ortodoxos del partido, que ven en ella una desviación de los principios del socialismo. El dirigente soviético manifestó que la Unión Soviética considera de gran interés los rasgos específicos del desarrollo de los países fraternales" y "sus peculiaridades nacionales", y añadió que en la comunidad socialista "no hay lugar para relaciones de dominación y subordinación, para la imposición de la voluntad de un país a otro, ni para una unificación mecánica".
La unidad de la alianza socialista se basa "en un meticuloso respeto de los intereses mutuos". La dirección soviética, señaló Romanov, está "completamente de acuerdo" con la política húngara en su relación con la URSS. "La Unión Soviétíca valora", dijo, "la labor del Estado húngaro en solucionar con éxito grandes tareas, a veces, en difíciles condiciones".
El discurso de Romanov era esperado con enorme expectación, dadas las críticas que desde sectores ortodoxos del partido habían vertido contra la política de reformas. También desde el exterior se han atacado las reformas de Budapest, que en algunos aspectos no tienen precedentes en el bloque oriental. Checoslovaquia, hoy probablemente el país del Este con el régimen de mayor esclerosis e intransigencia ideológica, atacó el pasado año a su vecino por su política de acercamiento a Occidente.

Satisfacción de Kadar

El discurso de Romanov fue recibido con visible satisfacción por el líder húngaro Janos Kadar, que le abrazó al final del mismo, entre ovaciones de los delegados e invitados. La intervención de Romanov aclara de manera inequívoca, según coincidían ayer los observadores en Budapest, que la nueva dirección del Kremlin ve con abierta simpatía la política húngara y no tiene intención alguna de imponer condicionamientos ideológicos a unas reformas que han demostrado ser efectivas. Hungría, un país agrario, ha logrado situarse al nivel, o incluso superar, a países de larga tradición industrial como la República Democrática Alemana y Checoslovaquia, gracias a su política de incentivos, cooperativas de trabajadores y la autorización de la pequeña empresa privada.

POR LA RECONCILIACIÓN NACIONAL

Por HERMANN TERTSCH
El País,  Budapest, 27.03.85


Muchas fachadas de viejos edificios a ambos lados del Danubio, en Buda y Pest, muestran aún los impactos de las balas de las dos veces que, en los últimos 40 años, tropas soviéticas entraron en la capital húngara que habría puesto fin sin duda a la dominación comunista. Janos Kadar subió al poder tras la tragedia de 1956, con el único apoyo, decisivo, del Gobierno de la Unión Soviética.
Hoy es un líder realmente popular, cuenta con el apoyo y respeto de la inmensa mayoría de los húngaros, que coinciden con él en que, después de los sucesos de 1956, es el suyo "el único camino posible".

El malabarista político Janos Kadar ha logrado lo que entonces parecía imposible: la reconciliación nacional en Hungría.

KADAR DEFIENDE EL DERECHO DE CADA PAÍS A BUSCAR SUS PROPIAS VÍAS HACIA EL SOCIALISMO

Por HERMANN TERTSCH
El País,  Budapest, 26.03.85


El máximo dirigente húngaro, Janos Kadar, inauguró ayer el XIII Congreso del Partido Socialista Obrero Húngaro (PSOH, comunista) con una firme defensa de las reformas económicas y políticas realizadas en los últimos años y del derecho de cada nación a buscar sus propias vías hacia el socialismo, incluida la del pluripartidismo. Kadar, de 74 años (los últimos 29 en el poder), líder indiscutido dentro y fuera del partido, bajo cuyo mandato Hungría se ha convertido en el país con mayor flexibilidad económica e iniciativa privada del Pacto de Varsovia, manifestó que el marxismo-leninismo tiene "fuertes fundamentos, pero no dogmas", y pidió nuevas respuestas a los nuevos problemas para construir el socialismo.
El dirigente húngaro, que habló hora y media en tono muy distendido y se mostró en excelente estado físico, animó al congreso a confiar en el pueblo, "maduro políticamente", y defendió la nueva ley electoral, que elimina las listas únicas del partido en las elecciones generales. El próximo día 8 de junio, los húngaros podrán votar por primera vez entre, al menos, tres candidaturas, que ya no tendrán que ser comunistas. Grandes especulaciones provocó ayer, entre una multitud de periodistas extranjeros llegados a Budapest al congreso, una frase de Kadar que negaba la necesidad del partido único para el progreso hacia el socialismo. Según manifestó, "el sistema del partido único no es un principio inmutable, sino que obedece más bien a cuestiones prácticas". También existen fórmulas pluripartidistas para lograr el mismo objetivo, según añadió.
El discurso fue una defensa de su política, que últimamente ha sido criticada por sectores ortodoxos en el partido y en los sindicatos, que ven en las reformas económicas de liberalización una desviación de los principios ideológicos del marxismo-leninismo y un crecimiento de las diferencias entre las clases sociales.
En el recién estrenado Palacio de Congresos, donde se celebra la reunión, le escucharon los 935 elegidos de 87.000 miembros del partido -en un país de algo más de 10 millones de habitantes-, invitados y delegaciones extranjeras, entre las que destacaba la presencia de Grigori Romanov, miembro del Politburó del Partido Comunista de la Unión Soviética, en su día considerado en Occidente como candidato a la dirección del Kremlin, en rivalidad con Mijail Gorbachov.

Romanov y Bilak, ortodoxos
Romanov es un firme defensor de la ortodoxia marxista-leninista, partido único incluido. También parece significativo que el hombre que dirige la delegación del vecino del Norte, Checoslovaquia, sea Vasil Bilak, el representante más duro de la ortodoxia del régimen de Praga, que en los últimos años ha criticado, en ocasiones abiertamente, la política húngara, tanto en su vertiente económica como en las relaciones de Budapest con Europa occidental.
Romanov estuvo sentado a la diestra de Kadar durante la ceremonia de apertura y pronunciará hoy un discurso que se espera con gran interés, ya que supondrá la primera toma de posición pública de la URSS respecto a la política húngara después del relevo en la cúpula del Kremlin.
Precisamente a los delegados soviéticos y de otros países aliados en el Pacto de Varsovia se dirigía el líder húngaro cuando subrayó, quizá en la única ocasión en que puso un especial énfasis retórico, que "Hungría es un país estable". Por la fidelidad a la política exterior soviética y la garantía de que en Hungría no existen tendencias "antisocialistas" organizadas, sino fuerzas que buscan el socialismo por medios diversos en el partido, Budapest ha logrado un gran margen de confianza en Moscú, que ha permitido las reformas.
Kadar hablaba, por otra parte, a los ortodoxos en el propio partido cuando aseguró que se mantendrá el pleno empleo, a pesar de la necesaria reestructuración industrial, para cuya realización no se duda en cerrar empresas no rentables. Respecto a la autonomía empresarial, manifestó que el director deberá responder ante el Estado de sus actos, pero deberá tener libertad de decisión para ello.

Se renueva el Pacto

En relación a la alianza militar del mundo socialista, Kadar anunció ayer que la Unión Soviética y sus aliados europeos acordaron el pasado día 13 de marzo, "por unanimidad", renovar el Tratado de Varsovia, que expira el próximo 14 de mayo. El dirigente húngaro señaló que ante la negativa occidental a una disolución simultánea de los bloques militares, propuesta por el Pacto de Varsovia, los máximos dirigentes de los miembros de la alianza socialista, reunidos con el nuevo secretario general del PCUS, Mijail Gorbachov, tras los funerales de su antecesor, decidieron renovar el tratado, sin que se conozca el nuevo plazo de vigencia. Kadar calificó el encuentro de "muy positivo".

OPOSICIÓN DE LOS DOGMÁTICOS A LAS REFORMAS PATROCINADAS POR KADAR EN HUNGRÍA

Por HERMANN TERTSCH
El País,  Budapest, 25.03.85


El Partido Socialista Obrero de Hungría (PSOH, comunista) inaugura hoy su XIII congreso en Budapest bajo el signo de una creciente oposición en su seno a las reformas económicas que han hecho de Hungría el país del Pacto de Varsovia con mayor flexibilidad e iniciativa privada. Esta tensión, que se ha venido gestando en las reuniones preparatorias del congreso, se ve compensada por el optimismo que ha provocado en Budapest el reciente nombramiento de Mijail Gorbachov como máximo dirigente de la Unión Soviética.
Hungría confía en que este nombramiento suponga el fin de una interinidad que, desde los últimos años de vida de Leónid Breznev, ha provocado inseguridad en la alianza de países socialistas. El congreso del PSOH, el primero que celebra un partido comunista en el poder desde el acceso de Gorbachov al poder, afronta los problemas de la política internacional con un relativo optimismo.
Los problemas fundamentales a los que se enfrenta la dirección del partido en este congreso se basan en el creciente descontento de amplios sectores de la población por la situación económica del país y el continuo aumento de las diferencias sociales que han producido las reformas económicas. En los sindicatos y en el propio partido se oyen cada vez con más fuerza los reproches por el resurgir de las clases sociales al amparo de la liberalización y del fuerte aumento de la economía privada.
Hungría es actualmente un extraño país en la alianza socialista. Las tiendas de alimentación y los comercios de todo tipo de productos, incluidos los que en Occidente son de lujo, están plenamente abastecidos. Por las calles de la capital circulan cada vez más coches occidentales conducidos por húngaros. En los alrededores de Budapest se construyen sin cesar villas que nada tienen que envidiar a las de barrios residenciales en cualquier capital de Europa occidental. Los restaurantes están llenos. El Estado emite suscripciones de bonos, que se agotan en cuestión de horas. Algunos húngaros van a Viena, una de las capitales más caras de Europa, a comprar ropa y otros a París o Milán.
Es obvio que en Hungría ha surgido una nueva clase al amparo de la liberalización económica y del creciente campo libre a la iniciativa privada. Especialmente en el sector de servicios, las empresas privadas han irrumpido con gran fuerza. Propietarios de restaurantes, de cafés y otros establecimientos de servicios, artesanos y profesionales liberales consiguen enormes ganancias gracias a la inexistencia de un sistema fiscal eficaz, antes no necesario en una economía absolutamente centralizada.
La otra cara de la moneda es el vertiginoso aumento de los precios, debida en parte a la decisión política de dejarles situarse en el nivel que determina el mercado internacional y suspender la práctica, común a todos los países de economía centralizada, de la subvención a ciertos artículos.

Grandes sectores de la población trabajadora, que no se han podido beneficiar de la apertura a la iniciativa privada, han visto descender drásticamente su capacidad adquisitiva. De estos sectores se nutren las fuerzas que tachan las reformas de antisocialistas. La cúpula del partido está, hasta hoy, casi unánimemente a favor de continuar las reformas, por las que en su día se interesó Yuri Andropov, y que muchos consideran irreversibles. El máximo dirigente húngaro, Janos Kadar, tras 29 años al frente del país, indiscutido dentro y fuera del partido, es la máxima garantía del mantenimiento de esta línea política.

EL CONSEJO DE EUROPA PATROCINARÁ UNA CAMPAÑA CONTRA LA DROGA EN EL PAÍS VASCO

Por HERMANN TERTSCH
El País,  Viena, 22.03.85


La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes, organismo de las Naciones Unidas con sede en Viena, ha mostrado su satisfacción por el nuevo plan de prevención y lucha contra el consumo de drogas aprobado el miércoles por el Gobierno español. El plan fue explicado a las autoridades de la Junta por el subsecretario del Ministerio de Sanidad y Seguridad Social, Carlos Hernández Gil, que asistió esta semana a la reunión ministerial del Consejo de Europa que se celebró en la capital austriaca. Dicho organismo patrocinará un programa piloto de lucha contra la droga en el País Vasco.
La Junta Internacional, que en los pasados años criticó la actitud de varios gobiernos europeos a causa de su tolerancia hacia algunos estupefacientes, ha visto con agrado que el Gobierno español tome medidas para hacer frente a una interpretación equívoca de las reformas legales llevadas a cabo en el país respecto al consumo y tenencia de drogas, según manifestaron a este periódico fuentes del mencionado organismo. También se felicita por la política seguida por el Ministerio de Sanidad con los psicotrópicos y el aumento de los controles de su producción, distribución y venta, así como la sustitución de ciertas sustancias en algunos fármacos para evitar efectos que conduzcan a su abuso, como en el caso del Optalidón. Hernández Gil, que asistió con el ministro de la Presidencia, Javier Moscoso, a la reunión del Consejo de Europa, manifestó que este organismo patrocinará un programa piloto de lucha contra la droga en el País Vasco. Este plan, uno de cuyos máximos defensores es el secretario general del Consejo de Europa, Marcelino Oreja, estudiará las causas y los efectos del fuerte consumo de drogas en el País Vasco, y las medidas a tomar para paliar este problema.

Por otra parte, la junta de fiscalización de estupefacientes ha mostrado su grave preocupación por la aparición en Estados Unidos de nuevas fórmulas de heroína sintética que pueden suponer una gravísima amenaza para los países industrializados. En el estado de California se han detectado varios laboratorios clandestinos que producían alfametilfentanil y tresmetilfentanil, que son 50 y 3.000 veces más fuertes que la heroína. Estos productos, mezclados con sustanias inocuas son muy difíciles de detectar en los laboratorios policiales. En el caso del tresmetilfentanil, fácil de producir y a bajo costo, la dosis para un heroinómano es de una millonésima de gramo, con lo que los casos de sobredosis son muy frecuentes. En Estados Unidos se han dado ya varios casos de dosis letales. Esta droga podría poner en peligro a las mafias que controlan la producción y el tráfico de la heroína.

EL CONSEJO DE EUROPA AGILIZARÁ LA DENUNCIA DE LOS CIUDADANOS CONTRA SUS ESTADOS

Por HERMANN TERTSCH
El País,  Viena, 21.03.85


Los dos objetivos políticos fundamentales de la primera reunión ministerial del Consejo de Europa sobre Derechos Humanos, que, tras dos días de debates, se clausuró ayer en Viena, han sido agilizar los trámites para facilitar la presentación de denuncias de los ciudadanos contra sus propios Estados y renovar la presión política sobre los países que mantienen en vigor la pena de muerte.
La octava revisión de la Convención sobre Derechos Humanos, cuyo fin es agilizar los procedimientos de los dos órganos de la convención, la Comisión Europea y el Tribunal de Derechos Humanos, así como facilitar el acceso a ellos de los ciudadanos que denuncien a su Estado por violación de las libertades individuales y del respeto a la persona, fue firmada por 18 de los 21 países miembros, incluida España, representada en Viena por el ministro de la Presidencia, Javier Moscoso. Se negaron a firmar este protocolo Chipre, Malta y Turquía.
El ministro español presentó, por su parte, un informe en el que se recuerdan los avances realizados en el terreno de los derechos humanos en varios países de Latinoamérica, pese a lo cual, señala, los derechos humanos son violados en numerosos países del mundo, en algunos de los cuales la población no puede ejercer ni los más básicos, acosados por el hambre, la miseria y la ignorancia.
El secretario general del Consejo de Europa, Marcelino Oreja, manifestó poco antes de la clausura de la reunión que la organización había decidido que la presión para un mayor respeto de los derechos humanos en los países del Este se llevaría a cabo en el encuentro de la Conferencia sobre Cooperación y Seguridad en Europa (CSCE), que se celebrará en mayo en Ottawa.

Tortura y terrorismo

El Consejo de Europa ha elaborado un borrador para una convención europea contra la tortura, que establece las inspecciones sin previo aviso a cuarteles y centros de detención tanto civiles como militares, por parte de comisiones internacionales. En relación con el terrorismo y los últimos indicios de una cooperación entre grupos terroristas en Europa occidental, Oreja se mostró decidido partidario de una profunda colaboración entre los Estados europeos. Recordó la reunión de ministros de Justicia del Consejo celebrada en Madrid a instancias del jefe del Gobierno español, Felipe González, y anunció que en abril el Comité de Ministros de Asuntos Exteriores del Consejo de Europa tratará sobre la cooperación antiterrorista tras recibir los informes de una comisión que trabaja actualmente al respecto.

EL CONSEJO DE EUROPA DEBATE SOBRE LA APLICACIÓN DE LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS MÉDICAS

Por HERMANN TERTSCH
El País,  Viena, 20.03.85


Los peligros que se derivan del rápido desarrollo de la ciencia y de la técnica para los derechos humanos y las libertades individuales son el problema fundamental que estudia la reunión ministerial del Consejo de Europa que se inauguró ayer en Viena. Este encuentro de dos días, el primero que el Consejo de Europa dedica específicamente a los derechos humanos, fue inaugurado por el jefe del Estado austriaco, Rudolph Kirchschlaeger, y por el secretario general del Consejo de Europa, Marcelino Oreja.
Por primera vez, los 21 países de Europa occidental buscan fórmulas para cubrir los vacíos legales que se han creado con las posibilidades científicas surgidas en los últimos años y, lógicamente, no reguladas hasta ahora por la ley. El ministro francés del Interior, Robert Badinter, que llegó ayer a Viena, presentará a la conferencia un documento base para la protección de la integridad física y psíquica del ser humano en el contexto de estos avances logrados en la biología, medicina y bioquímica. El debate abordará los nuevos métodos artificiales de procreación que sugieren graves interrogantes éticos. De prevalecer el derecho básico a formar una familia y tener descendencia y autorizarse el alquiler de madres gestantes, madres de alquiler, y, por tanto, dar vía libre a la comercialización de funciones humanas tales como el embarazo, la inseminación artificial y la fertilización in vitro, que no suponen ya ningún problema científico, se plantearán problemas jurídicos para los que el Consejo de Europa quiere buscar un marco legal.
Entre otros ejemplos que se barajan en esta conferencia esta la posibilidad de que una descendiente de un donante sea fertilizada con el esperma de éste. Es, por tanto, posible que en un futuro una joven tenga un hijo de un antepasado. Esto presenta unos gravísimos problemas sobre la alteración de las generaciones. Otro grave riesgo, el de la consanguinidad, es también un resultado de las nuevas técnicas. En Francia se limita al máximo el número de mujeres receptoras de esperma de un solo donante.
El anonimato del donante es también motivo de polémica como ha ocurrido recientemente en Suecia. También se plantea la cuestión de la remuneración de donantes y madres de alquiler. Parece obvio que, de prohibirse el pago, habría pocas mujeres dispuestas a tener un embarazo gratuito, con lo que, de hecho, se estaría impidiendo a una mujer estéril el ejercicio de su derecho a formar una familia.
Algunos foros de asesores gubernamentales en cuestiones de ética consideran que el fenómeno de las madres de alquiler va en perjuicio del nacido. También surge la duda sobre si debe existir el derecho de la mujer que ha llevado el embarazo a cambiar de idea y quedarse con el niño que ha engendrado.

Eutanasia
Otro de los temas es el de la prolongación artificial de la vida. Los límites del concepto de prolongación y los de enfermedad irreversible, así como el derecho del paciente a decidir por sí mismo el fin de la ayuda y su capacidad para ejercer este derecho están aún por ser establecidos, si es que esto es posible. La asamblea parlamentaria del Consejo de Europa estableció en 1976: "La prolongación de la vida no debe constituir por sí sola el objetivo exclusivo de la práctica médica".
Otro aspecto médico que tiene las mismas dudas jurídicas es el de la experimentación con seres humanos y embriones. Algunas propuestas establecen que el embrión humano no debe ser utilizado para experimentos que pongan en peligro la salud del niño una vez transcurridas 20 semanas desde la fecundación.
También surgirá en el debate de la conferencia las posibilidades de regular cuál es el fin que debe darse a fetos procedentes de interrupciones voluntarias del embarazo, autorizadas en gran parte por los países miembros del Consejo.
El ministro español de la Presidencia, Javier Moscoso, que preside la delegación española con el embajador ante el consejo de Estrasburgo, Fernando Baeza, presentó un informe que recoge los criterios del Gobierno español sobre estos problemas. La delegación española destaca el problema de la manipulación genética por la posibilidad de alterar el patrimonio genético del individuo y su libertad y dignidad, por lo que plantea la necesidad de un estricto control de estos experimentos.

viernes, 23 de septiembre de 2016

REUNIÓN MINISTERIAL DEL CONSEJO DE EUROPA SOBRE LA FECUNDACIÓN ‘IN VITRO’

Por HERMANN TERTSCH
El País,  Viena, 19.03.85


Los problemas ético-jurídicos que se derivan del desarrollo de la ciencia y la técnica integran uno de los puntos principales de la reunión ministerial del Consejo de Europa que comienza hoy en la capital austriaca. La fecundación in vitro, la controversia sobre las madres de alquiler o embarazo concertado con fines comerciales que afectan a los derechos humanos, serán debatidos por una veintena de ministros de Justicia y del Interior europeos, con el fin de elaborar medidas jurídicas para garantizar la libertad individual y la integridad física y psíquica de las personas, según manifestó ayer Marcelino Oreja, secretario general del Consejo de Europa, en la presentación de la conferencia. El ministro de Justicia de Francia, Robert Badinter, presentará una propuesta para cubrir los vacíos legales surgidos con el desarrollo científico que, según el Gobierno francés, en casos como los nuevos métodos de inseminación artificial pueden derivar en consanguinidad, alteraciones genéticas y en la explotación comercial del embarazo.
También se tratarán los diferentes problemas éticos que se derivan del transplante de órganos humanos y de los experimentos científicos con seres humanos.
Otro punto que estará presente en la conferencia es el tratamiento de los órganos de control de la Convención Europea de Derechos Humanos. Marcelino Oreja se mostró ayer decidido partidario de agilizar los trámites de las denuncias presentadas al Consejo de Europa sobre violaciones de las libertades individuales.
El Gobierno austriaco ha presentado a la conferencia una propuesta de agilización al establecimiento de una convención europea contra la tortura. También se estudiarán medidas conjuntas europeas para la lucha contra el terrorismo y el abuso de estupefacientes.

La delegación española presentará en la conferencia del Consejo de Europa un documento en el que se propugnan "unos cauces jurídicos lo suficientemente amplios como para que la experimentación científica sea compatible con el más absoluto respeto por los derechos del individuo y al carácter universal e irrenunciable de la dignidad humana".

AUSCHWITZ, EL OCASO DE LA CULTURA EUROPEA

Por HERMANN TERTSCH
El País,  Madrid, 18.03.85


Hace 40 años, el holocausto acabó con la tradición judía en Europa

Europa se dispone, no sin controversias, a celebrar el final de la II Guerra Mundial, la última gran guerra desarrollada sobre su propio suelo. La contienda que se produjo entre 1914 y 1918 desmembró Europa; la de 1939-1945 provocó su división. Una de las causas más profundas de que esta contienda haya tenido consecuencias irreversibles, no sólo en el terreno político -y, por supuesto, en el humano-, sino también en el cultural, está en la extinción, simbolizada en Auschwitz, de un pueblo que actuó como aglutinante intelectual de la cultura del continente: el judío europeo.
El nacionalsocialismo alemán no tuvo tiempo ni poder para eliminar físicamente a todos los miembros de la raza hebrea. Sí acabó, sin embargo, de forma absoluta y definitiva, con la cultura judía europea. Los judíos que sobrevivieron abandonaron en su inmensa mayoría un continente al que estuvieron íntimamente unidos. La aniquilación con métodos industriales sofisticados de seis millones de judíos cambió a los supervivientes. El judío europeo se extinguió en Treblinka, Majdanek y Auschwitz. Un Menájem Beguin o un Ariel Sharon, indiferentes o cómplices en sucesos como la matanza de Shabra y Chatila, no tienen nada en común con gentes como Manes Sperber, Leon Feuchtwangler, el premio Nobel Isaac Bashevis Singer o Nahum Goldmann, que fue presidente del Consejo Mundial Judío y un clásico hombre de cultura. Todo lo más, los ritos religiosos. A finales del pasado año se celebró en Viena una gran exposición sobre aquel mundo fenecido del judaísmo en Europa central y oriental. En Viena, donde entre 1938 y 1945 el antisemitismo adquirió algunas de sus formas más canallas, este acontecimiento era un réquiem por la cultura europea, una ceremonia de reconciliación y un acto cultural de primer orden. Con este motivo fue editado el libro que lleva el título de la exposición vienesa Versunkene Welt (Mundo naufragado) y que supone un soberbio documento sobre la cultura judía y de toda la cultura centroeuropea.

Europa y el judaísmo
Textos de Heinrich Heine, Hugo von Hoffmansthal, Franz Kafka, Max Brod, Joseph Roth, Hermann Broch y Arnold Zweig, Kurt Tucholsky y Stefan Zweig, todos ellos judíos, escritores en alemán, hablan de Cultura, de Europa y el Judaísmo. Un delicioso cuento del periodista austrocheco Egon Erwin Kisch describe la búsqueda del Golem (el mítico hombre de barro, a quien el rabino Loew da vida) en la pequeña sinagoga de la calle Pariska, de Praga. Versunkene Welt incluye poemas de Paul Celan, retratos de los judíos Albert Einstein, los hermanos Marx, Sarah Bernhardt, Gertrude Stein y Sigmund Freud, creados por Andy Warhol, y muestras de la impresionante colección fotográfica de Roman Vishniac.
Roman Vishniac recorrió durante ocho años Europa oriental e hizo hasta 16.000 fotografías de la vida cotidiana en los Schtetl (pequeñas y paupérrimas aldeas de población judía) con la certeza de que grababa el testimonio de un mundo a punto de desaparecer. Así fue y sus fotografías son un testimonio excepcional de aquella vida, de la que surgieron gentes como el ya citado Manes Sperber, Elías Canetti, Isaac Bashevis Singer, Edmund Husserl, los pianistas Arthur Rubinstein y Vladimir Horowitz, el periodista y crítico Karl Kraus y los compositores Gustav Mahler e Igor Stravinski.
Especialmente el inmenso espacio cultural que abarcaba el imperio austro-húngaro, con su centro en Viena tuvo en la raza judía una fuente inagotable de creadores. Pese al antisemitismo de todos y cada uno de los pueblos que integraban el imperio, los judíos podían esperar mejor trato de las autoridades de los Habsburgo, acostumbradas al trato con minorías, que del zar ruso,muy dispuesto a tolerar los pogroms (actos de violencia masiva contra judíos y sus posesiones) por parte de los cosacos.

Fuerza ambiciosa
Aunque no sin fricciones, los judíos del Este llegados al imperio y a su capital, más o menos dispuestos a la asimilación, se constituyeron en una fuerza extremadamente ambiciosa en el terreno cultural. En los conservatorios de música, las academias de arte y la universidad la afluencia de jóvenes hebreos era masiva. Este fenómeno se convirtió más tarde en un argumento de los antisemitas para demostrar el parasitismo de esta raza. El imperio austro-húngaro se descompuso por las tendencias centrífugas de los nacionalismos decimonónicos. Eslovacos, checos, húngaros, ucranianos y polacos, serbios, rumanos, montenegrinos y también los pangermanistas dinamitaron la monarquía para crear Estados nacionales. Los judíos no quisieron ser menos y surgió, de manos del austro-húngaro Theodor Herzl, el sionismo.
Joseph Roth fue uno de los primeros en lamentarse en su novela La marcha de Radetzky.

Milan Kundera, novelista checo exiliado en París, escribe un memorable artículo sobre el hundimiento de la cultura europea en el libro Versunkene Welt, en el que califica a los judíos como el principal elemento cosmopolita e integrador de la cultura europea. Kundera concluye preguntándose: "Europa perdió con el imperio austro-húngaro su vía. ¿No perdió en Auschwitz su alma con la desaparición del pueblo judío del mapa de la historia?".

IMPROVISADA ‘CUMBRE’ EN MOSCÚ DEL PACTO DE VARSOVIA, PRESIDIDA POR GORBACHOV

Por HERMANN TERTSCH
El País,  Madrid, 14.03.85


RELEVO EN EL KREMLIN

El nuevo máximo dirigente soviético, Mijail Gorbachov, se reunió ayer en Moscú con los jefes de Estado y de partido de los países europeos aliados de la URSS en lo que supuso una cumbre improvisada del Pacto de Varsovia. Este encuentro "informal", según fuentes soviéticas, permitió a los dirigentes de los seis países del Este europeo, llegados a la capital soviética para asistir al sepelio del secretario general del PCUS, Konstantín Chernenko, celebrar una reunión conjunta con el nuevo jefe del Kremlin, tras varios meses en que los intentos por conferenciar al máximo nivel entre los aliados se habían visto frustrados por la precaria salud del secretario general fallecido el pasado domingo.
La última reunión del Comité Consultivo Político del Pacto de Varsovia, prevista para el pasado 15 de enero, tuvo que ser suspendida poco menos que la víspera, debido a la imposibilidad de Chernenko para emprender viaje hacia la capital búlgara.
La suspensión de este encuentro del máximo organismo político de la alianza socialista provocó una situación absolutamente anómala, ya que la Unión Soviética no pudo informar conjuntamente a sus aliados del acuerdo para reanudar el diálogo sobre armamentos logrado entre los responsables de la política exterior de las dos superpotencias, George Shultz y Andrei Gromiko, en enero en Ginebra. La inmovilidad de la política soviética, condicionada por la salud de Chernenko, provocó signos de inquietud entre los aliados socialistas europeos, que en su mayoría habían mostrado con más o menos claridad su deseo de que la URSS regresara a la mesa de negociaciones de Ginebra.

El nombramiento de Gorbachov ha sido saludado con alivio en las capitales del Este que han sufrido política y económicamente la interinidad de los dos últimos mandatos en el Kremlin. Algunos, como Hungría y la RDA, esperan más comprensión y apoyo del nuevo dirigente para sus reformas y su política exterior hacia Occidente, y un esfuerzo renovador, tanto en la economía interior soviética como en la política exterior del Pacto, cuyo anquilosamiento ha provocado seria incertidumbre.

EL REGRESO PRECIPITADO DE DELEGACIONES SOVIÉTICAS EN EL EXTERIOR FUE EL PRIMER INDICIO

Por HERMANN TERTSCH
El País,  Madrid, 12.03.85


El precipitado retorno a Moscú de altas delegaciones soviéticas que se encontraban el domingo en el extranjero fue uno de los indicios más consistentes de que, tras un mandato de 13 meses jalonado por rumores sobre un inminente desenlace, el máximo dirigente del Kremlin había muerto. La interrupción de visitas oficiales de miembros del Politburó como Vladimir Serbitski, que se hallaba en Estados Unidos, y de Vital¡ Vorotnikov, en Yugoslavia, sólo podía ser interpretada como síntoma de una situación absolutamente extraordinaria en Moscú, dado el proverbial rigor de las autoridades soviéticas en el desarrollo del protocolo establecido en actos oficiales.
Serbitski dio por finalizada ayer, tres días antes de lo previsto, su visita oficial al frente de una delegación del Parlamento soviético, que era la misión de la URSS de más alto nivel que realiza un viaje a Estados Unidos en el último decenio.
El consejero de Seguridad de la Casa Blanca, Robert McFarlane, a quien Serbitski solicitó una aceleración de los trámites para el regreso, informó inmediatamente al presidente Ronald Reagan sobre esta interrupción de la visita, absolutamente inhabitual en funcionarios soviéticos.
La delegación no dio motivos para su abrupto regreso a Moscú. Otro miembro del Politburó, Vital¡ Vorotnikov, interrumpió el domingo su visita oficial a Yugoslavia y regresó asimismo a la capital soviética.
Una delegación del Soviet Supremo que, invitada por el Parlamento de Alemania Occidental, el Bundestag, llegó el domingo a Hamburgo, interrumpió también su viaje y regresó ayer a Moscú sin cumplir ninguna de las visitas previstas. Un avión especial soviético, que salió de madrugada de Moscú, recogió poco antes de las ocho de la mañana a la delegacion.
Ésta, integrada por los primeros parlamentarios soviéticos que visitaban la República Federal de Alemania desde hace nueve años, iba a visitar Bonn, Düsseldorf, el Ruhr y Maguncia.
Luto en las embajadas
En todas las embajadas y representaciones de la Unión Soviética en el mundo ondea desde ayer la bandera de la URSS con crespón negro a media asta.
En Madrid, un portavoz del gabinete de prensa de la Embajada anunció que ayer había quedado abierto el libro de condolencias para todo aquel que desee testimoniar su pésame al pueblo soviético por el fallecimiento de su máximo dirigente, Konstantín Chernenko.

Entre los primeros en expresar su condolencia figuró el Partido Comunista de Ignacio Gallego (formado a raíz de una escisión en el PCE de Gerardo Iglesias y Santiago Carrillo). En su nota de pésame, esta organización política, considerada prosoviética, lamenta la pérdida de Chernenko y expresa su confianza "en el funcionamiento democrático y eficaz de las estructuras del PCUS, garantía de que esta pérdida será cubierta por la persona adecuada".

EL TRÁFICO DE EMBRIONES HUMANOS, UNA MACABRA REALIDAD

Por HERMANN TERTSCH
El País,  Madrid, 28.02.85


El tráfico de fetos humanos procedentes de abortos con destino a la industria cosmética es una macabra realidad que ha adquirido dimensiones internacionales. El 9 de mayo de 1984, Le Quotidien de París publicaba un anuncio publicitario que elogiaba las cualidades de una crema facial producida con Helichrysum, un producto extraído de embriones humanos. La revista vienesa Ikarus recuerda que la compañía norteamericana Flow Laboratories Incorporated recibió en Estados Unidos en 1975 y 1976 4.000 fetos humanos por año que, procedentes de Corea del Sur, le eran suministrados congelados en botes de plástico por la compañía aérea Japan Airlines. Cada feto le costó a la compañía norteamericana 25 dólares.
En 1981, agentes aduaneros franceses encontraron la cámara frigorífica de un camión repleta de fetos humanos destinados a una compañía francesa de cosmética. En 1982, se descubrieron en un contenedor metálico en California 500 fetos humanos en formol.

Un parlamentario belga denunció en 1982 la existencia de mujeres encinta que no quieren tener el hijo y reciben dinero por no interrumpir el embarazo hasta el sexto o séptimo mes para cederlo después, lo más desarrollado posible, a la ciencia o a la industria cosmética.

jueves, 22 de septiembre de 2016

LOS PAÍSES DEL ESTE BUSCAN UN REORDENAMIENTO DE SU ALIANZA POLÍTICO-MILITAR CON LA URSS

Por HERMANN TERTSCH
El País,  Madrid, 14.02.85


Los países del este de Europa bajo hegemonía soviética perfilan estos días sus posturas ante la renovación del Pacto de Varsovia, que expira el próximo 14 de mayo. Por primera vez desde la creación de la alianza, se plantean la posibilidad de un reordenamiento jurídico de sus vínculos políticos y militares con la Unión Soviética. El Tratado de Amistad, Cooperación y Ayuda Mutua, conocido como el Pacto de Varsovia fue creado el 14 de mayo de 1955 en la capital polaca. Sus estatutos prevén un plazo de vigencia de 20 años y una prolongación automática de 10. Fue fundado como una respuesta a los acuerdos de París que creaban la Unión de la Europa Occidental con la inclusión de la República Federal de Alemania (RFA) y su consiguiente entrada en la OTAN, formada en 1949. En plena guerra fría, la Unión Soviética vio en la integración de Alemania Occidental en el bloque noratlántico el comienzo de la remilitarización de este país y una amenaza al formarse un bloque militar antagonista de los países socialistas creados al amparo de las fronteras establecidas en Potsdam en 1945 entre las fuerzas vencedoras de la II Guerra Mundial.
La URSS dotaba así de un marco legal a su hegemonía militar e ideológica en Europa del este, creando la alianza con las repúblicas populares, vinculadas ya a Moscú por acuerdos bilaterales. Formaron el bloque oriental la Unión Soviética, la República Democrática Alemana, Polonia, Rumanía, Hungría, Checoslovaquia, Bulgaria y Albania. Esta última lo abandonó en 1968, por el enfrentamiento ideológico de Tirana con el revisionismo soviético.
A lo largo de sus 30 años de historia, el Pacto de Varsovia no se amplió y se ha mantenido dentro de las fronteras de 1945. Europa es el único continente donde las esferas de influencia se mantienen intactas desde entonces. Las actuaciones militares del Pacto han tenido el denominador común de no ir dirigidas contra un agresor exterior, sino contra los miembros del propio Pacto que, en algún momento, disintieron de la línea política de la URSS y pusieron en peligro la hegemonía comunista. En nombre del Pacto entraron las fuerzas soviéticas en Hungría en 1956, y 12 años más tarde la primavera de Praga fue aplastada.
Ante el inminente vencimiento del tratado han surgido especulaciones en los últimos meses sobre la posibilidad de que algunos países miembros muestren reticencias a su prolongación en sus actuales términos. La renovación como tal está fuera de discusión. La situación internacional dista mucho de ofrecer expectativas para un tratado general europeo, que el texto del tratado pone como premisa para la disolución automática del Pacto de Varsovia, y que refleja la suposición de sus redactores en 1955 de que la tensión existente entonces sería transitoria y daría paso a un sistema de seguridad colectiva en Europa.
Sin embargo, cabe dentro de lo posible que países como Rumanía utilicen la renegociación para plantear exigencias económicas que no ven correspondidas en el seno de la alianza económica del bloque socialista, el Consejo de Ayuda Mutua Económica (CAME). Rumanía mantiene una posición peculiar dentro de la alianza militar. Desde 1968, en que este país criticó la invasión soviética de Checoslovaquia, las fuerzas armadas rumanas no participan en maniobras en otros países, y los ejércitos de los aliados tienen vetada la entrada en su territorio. Tan sólo participan en ejercicios de sus estados mayores y en las reuniones decisorias.
El jefe del Estado rumano, Nicolae Ceaucescu, pidió en diciembre la renovación del tratado y se manifestó muy dispuesto a un estrechamiento de las relaciones dentro del bloque militar. Esto podría significar un giro en la actitud del presidente rumano y abrir un período de mayor integración militar rumana en el Pacto.
También Hungría, Polonia y la RDA parecen buscar modificaciones en el nuevo texto. Estas pueden ser la reducción a cinco años del plazo de vigencia, una mayor participación de los aliados en las estructuras de mando, copadas prácticamente por la URSS y su mando militar, así como una discusión sobre la necesidad de las maniobras conjuntas. La presencia de tropas soviéticas y de los países hermanos perjudica la imagen de los Gobiernos ante su población. Por su parte, Moscú parece querer que la renovación se lleve a cabo con el texto antiguo y cuanto antes.
La precariedad de la dirección del Kremlin desde la muerte de Leonid Breznev ha supuesto una dura prueba para los aliados y ha mimado la unidad de la alianza. Ante la falta de iniciativa soviética, algunos países socialistas desplegaron últimamente una intensa actividad diplomática para limitar los daños que sufren por la tensión Este-Oeste. Esta actividad produjo fisuras en el seno de la alianza, como mostraron los ataques checoslovacos contra Hungría por recibir a la primera ministra británica, Margaret Thatcher, o las críticas a la iniciativa interalemana de Erich Honecker. La tensión entre Hungría y Rumanía por Transilvania y las discriminaciones económicas por parte de la URSS y de Occidente suponen otros motivos de roce interaliado.

Estas fricciones son un objetivo declarado de la política norteamericana en sus intentos por socavar la unidad del bloque oriental. Las manifestaciones públicas de EEUU frenan los intentos de estos países por abrirse una vía autónoma diplomática y económica, dentro del indiscutible marco del Pacto de Varsovia, reflejo de la interpretación soviética de los acuerdos de Yalta, que es la única vigente. Y supondrán un argumento soviético para forzar una renovación sin concesiones ante la amenaza exterior.

LA DEVOLUCIÓN DE REDER PUSO CONTRA LAS CUERDAS AL GOBIERNO AUSTRIACO

Por HERMANN TERTSCH
El País,  Madrid, 10.02.85


CRIMINALES DE GUERRA NAZIS
El retorno a Austria del criminal de guerra nazi Walter Reder, a finales de enero, tras cumplir 34 años de condena en Italia, provocó un escándalo de enormes dimensiones y estuvo a punto de desencadenar una crisis de Gobierno en Viena. La plácida Austria, sumida voluntariamente en una profunda amnesia histórica en relación con el nacionalsocialismo, vio cómo retornaba Reder, todo un símbolo del entusiasmo pangermanista nazi de muchos austriacos en aquella época, y cómo éste era recibido en el aeropuerto por el joven ministro de defensa, Friedhelm Frischenschlager. Reder abandonó ayer con destino desconocido el cuartel de Baden en el que estaba recluido desde su llegada a Austria.
Ni los fascistas más optimistas lo hubieran creído posible. El inusual honor para un criminal de guerra responsable de la ejecución de más de 1.800 hombres, mujeres y niños italianos, en lo que se conoce como la matanza de Marzabotto, provocó indignadas protestas en todo el mundo. El partido liberal austriaco (FPOE), del que es miembro el ministro y que forma la coalición gubernamental con los socialistas, respaldó plenamente la acción de Frischenschlager, "que tan sólo había ido para cubrir los detalles técnicos del regreso de Reder", según adujo.
El FPOE es el tradicional refugio político de los pangermanistas y fascistas irredentos austriacos, y algún dirigente local del mismo no dudó en calificar a Reder de "soldado que luchó heroicamente por su patria". La cuestión se solventó con una moción de censura derrotada. El ministro sigue en su puesto.

Antisemitismo
El caso Reder es, sin embargo, algo más que el regreso de un anciano y el exceso de celo de un joven político deseoso de captar la clientela, no escasa, de extrema derecha. Toda la labor educativa de la Austria de la posguerra no ha podido eliminar el tradicional antisemitismo de su población. "El alemán es un buen nazi y un mal antisemita; el austriaco es mal nazi, pero excelente antisemita", se solía decir cuando, tras la entrada de Austria en el III Reich, se abrió la veda contra la numerosa colonia judía que, procedente del Este, se había radicado en la capital austríaca.

En las escuelas se omite o se trata de forma muy fugaz este espinoso tema. Los que insisten en recordar aquella época o buscan, como el cazanazis Simon Wiesenthal, a los responsables de crímenes insólitos, son tachados de rencorosos. "Ya hace 40 años de esto, ya está bien de hablar de aquello". La superación de la historia tiene aún mucho camino por delante.

SÍMBOLO DE LA LUCHA DEMOCRÁTICA

Por HERMANN TERTSCH
El País,  Madrid, 09.02.85


Kim Dae Jung, de 59 años, es el símbolo vivo de la oposición democrática a la dictadura de Corea del Sur. Adversario del presidente Park Chung-Hee en las elecciones presidenciales de 1971, ya un año antes había sufrido una colisión de tráfico que él no dudó en calificar de "intento de asesinato". Dos años más tarde fue secuestrado en Tokio por los servicios secretos coreanos que, según dijo, si no le mataron, fue gracias a la presión política de Estados Unidos, país del que siempre se consideró un fiel aliado. En 1976 fue condenado a cinco años de prisión, pero no llegó a cumplirlos. En 1980 fue detenido acusado de sedición. Su detención provocó la revuelta de Kwangyu, que se saldó con 200 muertes.

Fue condenado, en aplicación de la ley marcial, a la pena capital, que se le conmutó por la de 20 años de cárcel, bajo presión internacional. Dos años más tarde fue liberado y se exilió en EE UU.

ESPERANZAS FRUSTRADAS

Por HERMANN TERTSCH
El País,  Madrid, 03.02.85

CUARENTA AÑOS DE YALTA
En la Conferencia de Yalta hubo, además de la ya hundida Alemania nazi, otros grandes perdedores. Los países del Este europeo, que durante años sufrieron la ocupación alemana o Gobiernos filofascistas, vieron cómo, en las postrimerías de la pesadilla nacionalsocialista, los intereses de las grandes potencias vencedoras daban al traste con sus esperanzas en un futuro de naciones independientes, democráticas y soberanas. Stalin consiguió en Crimea el control total de Rumanía y Bulgaria, a cambio de dejar Grecia en manos británicas, e impuso sus exigencias territoriales en detrimento de todas las naciones europeas fronterizas con la URSS. Apenas dos semanas después de la reunión de Yalta, el Ejército Rojo entraba en Bucarest e imponía al rey Miguel de Rumanía un Gobierno comunista. Antes ya había comenzado la purga de dirigentes no comunistas en Bulgaria.
En Yalta, como cinco meses más tarde en Postdam, Stalin aseguró a sus aliados occidentales que no buscaba una sovietización de los países de Centroeuropa y los Balcanes.
Checoslovaquia pudo haber sido tomada por el Ejército norteamericano cuando las fuerzas soviéticas se encontraban aún lejos, lo que podía haber modificado decisivamente el rumbo político del único país con tradición democrática de la región. Pero suspendieron su avance en la frontera occidental y dejaron Praga a merced del Ejército Rojo. Hungría corrió la misma suerte de sus vecinos.

En Rumanía había menos de 1.000 comunistas cuando el Ejército Rojo entró en su territorio; en Polonia, un núcleo mínimo de militantes, lanzados en paracaídas el año anterior, fueron el embrión del nuevo partido, y después, del comité de Lublin y del Gobierno provisional impuesto por Stalin.

EL PACTO DE VARSOVIA RECHAZA LA PROPUESTA OCCIDENTAL EN LA CONFERENCIA DE DESARME DE VIENA

Por HERMANN TERTSCH
El País,  Viena, 25.05.84


El por esperado no menos categórico rechazo del Pacto de Varsovia a una nueva propuesta occidental en la Conferencia de Viena para la Reducción Mutua y Equilibrada de Tropas en Europa (MBFR) se produjo ayer, en la sesión de apertura de la 33ª ronda de estas negociaciones.
La propuesta occidental, presentada en la sesión de clausura de la ronda anterior, el 16 de abril, incluía ciertos cambios en el método de estimación de los contingentes de tropas de los dos bloques en el continente. Con ello se intentaba evitar el escollo de la divergencia entre las cifras ofrecidas por las dos partes sobre las fuerzas soviéticas en Europa oriental, uno de los obstáculos principales en estas conversaciones, que se prolongan ya más de 10 años sin resultados tangibles. A cambio, la Alianza Atlántica exigía mayores concesiones del Este en materia de verificación de las medidas de reducción de contingentes. El órgano soviético Pravda ya había descalificado el paquete de propuestas al poco de ser presentado, aduciendo que no contiene novedad significativa alguna y sólo es un intento de soslayar posturas occidentales anteriores dotándolas de nueva forma. El portavoz del Este en la sesión de ayer, el germano oriental Andre Wieland tachó la oferta occidental de ser "todo menos una respuesta constructiva y satisfactoria a las iniciativas de los países socialistas", y advirtió que supone una dura prueba para la viabilidad de las negociaciones y un paso atrás en las mismas.
Respecto a la verificación, el embajador de la RDA acusó a Occidente de "haber perdido todo sentido de la proporción". Wieland calificó de absurdas las dudas que alberga la OTAN sobre la autenticidad de las cifras del Pacto de Varsovia sobre sus contingentes de tropas. El Este rechaza las fórmulas de verificación exigidas por Occidente, al estimar que van "en detrimento de la seguridad de los países socialistas". Occidente solicita el control sobre el terreno del proceso de retirada de tropas, mientras el Este insiste en que el control se realice una vez finalizada la retirada.
El embajador holandés Van de Mortel, portavoz de la Alianza Atlántica, negó que la conferencia se encuentre bloqueada, tal como aseguró el portavoz socialista y dijo que son varios los campos en los que ya se consiguieron acuerdos.

Si bien el portavoz oriental manifestó a EL PAIS que no puede decirse que en el Este se consideren muertas las negociaciones, también es cierto que, como él mismo confirmaba, las esperanzas de un acuerdo "quedan ahora aún más lejos".