El País, Budapest, 30.03.85
El acceso de Mijail Gorbachov a la jefatura del Partido
Comunista de la Unión Soviética ha producido, cuando no ha transcurrido aún un
mes desde la muerte de su antecesor, un claro cambio en el estado de ánimo de
las autoridades y poblaciones del Este de Europa. Por primera vez desde hace
muchos años -exceptuando quizá el breve lapso entre el nombramiento y los
primeros síntomas de incapacidad física de Yuri Andropov- en Europa oriental se
percibe un prudente pero notorio optimismo respecto al futuro.
La falta de coordinación y de una dirección firme y segura
por parte soviética provocó políticas contradictorias y conflictos entre estos países.
Praga acusó a Budapest y a Bucarest de llevar a cabo una política egoísta
de acercamiento a Occidente para lograr ventajas económicas en detrimento de la
comunidad socialista. En Hungría resurgió con fuerza la animadversión hacia
Rumanía por el trato que este país dispensa a la minoría húngara. Alemania
Oriental defendió públicamente a Hungría de las acusaciones de Checoslovaquia
sobre su supuesta larvada occidentalización.
La llegada de Gorbachov a la dirección soviética parece
haber puesto fin a estas actitudes erráticas. Durante el congreso del Partido
Socialista Obrero Húngaro (PSOH, comunista), celebrado esta semana en Budapest
se han percibido claramente nuevos tonos. Autoridades húngaras e invitados de
los países hermanos lo atribuyen sin dudar a la nueva situación en el Kremlim y
al nuevo estilo que se perfila en las relaciones en la comunidad socialista.
El miembro del Politburó soviético Grigori Romanov habló en
Budapest de relaciones sin sumisión, dependencia o imposición. Elogió el desarrollo
hacia el socialismo acorde con las peculiaridades nacionales de cada miembro de
la alianza y expresó el rotundo apoyo de la URSS al reformismo húngaro. En
medios políticos húngaros se respira enorme satisfacción. Se habla de un nuevo
estilo sin retórica trasnochada y excesos ideológicos, pero ausente de
complejos de inferioridad ante Occidente. Se saluda la nueva firmeza y la
intención declarada de primar la efectividad, que reabre las posibilidades de
que la integración económica de la alianza avance y todos se beneficien de
ella.
No hay comentarios:
Publicar un comentario