EL PAÍS Viena, 16.07.83
La Sociedad de Psiquiatría de Cuba ha anunciado su baja como
miembro de la Asociación Mundial de Psiquiatría y se ha retirado del congreso
mundial que se clausura hoy en Viena. Siguiendo los pasos de la Unión
Soviética, primero, y de Checoslovaquia y Bulgaria, después, Cuba se retira de
la Asociación Mundial en protesta por las acusaciones occidentales contra la
psiquiatría soviética por su implicación en tareas de represión de
disidentes. Los países socialistas han acusado a la asociación de "permitir
en su seno una campaña política en difamaciones contra la sociedad soviética de
neuropatología y psiquiatría". Alemania oriental ha amenazado ya con
abandonar también la asociación, y las sociedades de psiquiatras de Rumania y
Polonia, que no habían cancelado su asistencia al congreso, no acudieron al
mismo.
En un comunicado dirigido al
hasta ahora presidente de la Asociación Mundial de Psiquiatras, el francés
Pierre Pichot, la delegación cubana explica su decisión afirmando que la
asociación, dominada por sociedades que coinciden con la política del Departamento
de Estado norteamericano, se ha convertido en una organización política que
refleja la actitud de países que favorecen la carrera armamentista. "La
máxima expresión de estos desafueros", añade el comunicado cubano,
"es la denominación como miembro de honor de una persona que carece de
aval científico para tal distinción y el mérito que le reconocen quienes
dirigen la asociación, es el de subvertir la constitución de su país".
La delegación cubana se
refiere al psiquiatra soviético Anatolij Korjagin, condenado en 1981 a siete
años de prisión y cinco de destierro por formar parte de la comisión para la
investigación del abuso de la psiquiatría en la URSS. Korjagin fue uno de los
artífices del memorándum sobre abusos de la psiquiatría soviética, que fue presentado
en el anterior congreso mundial celebrado en Honolulú en 1977, y que provocó la
primera condena de la asamblea general de la Asociación Mundial a la
psiquiatría soviética por tratar a personas sanas de la oposición al régimen.
En la sesión inaugural del 7º
congreso, que tuvo lugar el pasado domingo, la asamblea general aprobó una
propuesta francesa y norteamericana, nombrando a Korjagin miembro de honor de
la Asociación Mundial.
Con todo, también ha habido
voces que pedían mayor dureza a la Asociación Mundial en su condena del abuso
de la psiquiatría para fines políticos, tanto en la Unión soviética como en
Suráfrica, donde las prácticas psiquiátricas con personas de raza negra también
violan gravemente la ética médica, según informes recibidos en el congreso.
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