martes, 11 de febrero de 2014

KREISKY ANUNCIA QUE ABANDONA LA VIDA POLÍTICA TRAS PERDER UN 3% DEL ELECTORADO Y LA MAYORÍA ABSOLUTA EN EL PARLAMENTO

Por HERMANN TERTSCH
EL PAÍS Viena, 25.04.83


El canciller austriaco considera los resultados de las elecciones como 'una derrota personal'

El canciller Bruno Kreisky anunció ayer su dimisión como jefe del Gobierno austriaco tras conocer los resultados de las elecciones generales, en las que su partido perdió el 3% de los votos y la mayoría absoluta de que gozaba en el Parlamento. Kreisky ha gobernado Austria durante 13 años, 12 de ellos con mayoría absoluta. Tras estas elecciones se abre en Austria un período de incertidumbre en el que los socialistas, como mayor partido, deberán negociar con liberales y conservadores la creación de una mayoría estable para formar un nuevo Gobierno en el país.

El canciller austriaco compareció poco después de las 10 de la noche de ayer ante las cámaras de televisión para anunciar su retirada de la presidencia del Gobierno. Con rostro cansado y serio, Kreisky manifestó que, como ya había anunciado durante la campaña electoral, extraía las consecuencias de los resultados de las elecciones que supone la pérdida de la mayoría absoluta de su partido y que él consideraba "una derrota personal". Los resultados, aunque provisionales ya prácticamente seguros, dan 90 escaños al partido socialista (SPOE), que en la anterior legislatura obtuvo 95. El Partido Popular de Austria (democristiano) ha conseguido 81 escaños, cuando en el pasado Parlamento contaba con 77, y el Partido Liberal ha logrado 12, uno más de los que tenía antes de los comicios. La participación electoral ha sido del 88,6%.

Aunque, según se ha sabido, varios dirigentes socialistas intentaron, al conocer los resultados, convencer al canciller para que no presentara la dimisión de forma inmediata, Kreisky anunció a la dirección del partido que su decisión era irrevocable. El canciller manifestó ante las cámaras que la pérdida de un 3% de votos por parte del partido socialista, después de llevar gobernando ininterrumpidamente durante 13 años, se debe al lógico desgaste de las tareas de gobierno, pero que esto no es óbice para que él cumpla su decisión, repetida varias veces durante las últimas semanas, de no gobernar en coalición con nadie.

Según Kreisky, conseguir una mayoría absoluta es muy dificil, pero mantenerla lo es mucho más. El partido socialista austriaco, encabezado por él, ha conseguido mantenerla durante 12 años. El canciller ha anunciado que seguirá siendo, al menos durante unos meses, presidente del partido, en el seno del cual ha anunciado que se verificará una profunda reforma. Es previsible que los cambios dentro del partido socialista no se hagan esperar y que se registre en los próximos meses un rápido relevo de los miembros de la vieja guardia socialista, coetánea de Kreisky, y que ocupa puestos clave, tanto dentro del partido como en los sindicatos.

El canciller insistió en el hecho de que el SPOE sigue siendo, con el 48% de los votos, el partido mayoritario del país, a pesar del incremento de votos logrado por los democristianos, que se sitúan en el 43%. Kreisky se negó a designar un sustituto, ya que, según dijo, no es competencia suya sino del comité central del partido.

No obstante, los socialistas austriacos mantienen en el Ayuntamiento de Viena la mayoría absoluta (55,4% de los votos, pero perdiendo un 2,5%), según los resultados de las elecciones municipales, que eran paralelas a las legislativas. También en la capital austriaca el partido popular ha conseguido en las municipales sólo un 34% de los votos. 

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