EL PAÍS Viena, 10.09.83
A las 15.15 horas de
hoy está prevista la llegada a Viena del papa, Juan Pablo II, que realizará una
visita de cuatro días a tierras austriacas, la primera de un pontífice desde
que Pío VI visitara al emperador José II en 1782.La visita supone la culminación
de las Jornadas Católicas Nacionales Austriacas, que comenzaron ayer por la
tarde con un tañir simultáneo de todas las campanas del país, y en las que se
enmarcan un sinfín de actos, además de los multitudinarios previstos con la
asistencia del Papa.
Ayer quedaron ultimados los
preparativos, que se han centrado en Viena, donde el Papa pasará tres de los
cuatro días de su estancia. El martes, antes de partir de regreso a Roma,
visitará el santuario de María Zell, en el Estado meridional de Estiria.
Los actos centrales de la
visita del Papa polaco serán la celebración hoy de unas vísperas europeas en
la plaza de los Héroes, frente al palacio imperial, e inmediatamente después,
un encuentro con la juventud en el estadio de fútbol del Prater y una misa que
Juan Pablo II celebrará el domingo en el parque del Danubio, en las afueras de
Viena.
El programa incluye, además,
un encuentro con representantes de otras confesiones, una recepción al cuerpo
diplomático, una misa en la iglesia del Kahlenberg -que conmemora la liberación
de Viena de los turcos por el rey polaco Sobieski, hace 300 años- y una cita con
sus compatriotas en 'la emigración' en la plaza de San Carlos.
La proyección que la visita
del Papa a un país limítrofe con el bloque del Este pueda tener sobre los
cristianos de los países socialistas es uno de los factores que más interés ha
cosechado en los días previos.
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