EL PAÍS Viena, 04.08.83
El extenso abanico de actividades culturales que jalonan la
estación veraniega en todos los países de Europa se concentra estos días en
dos acontecimientos de especial relevancia: los festivales de música de la
localidad austriaca de Salzburgo -ciudad natal de Mozart- y el festival
internacional de teatro de la ciudad francesa de Aviñón, a los que puede unirse
el festival wagneriano de Bayreuth. Los afortunados melómanos que han logrado
adquirir las costosas y codiciadísimas entradas para los conciertos de
Salzburgo pueden gozar este año de una panorámica musical completa y de gran
calidad, con el indudable protagonismo de Mozart y del director Herbert von
Karajan, pero también con nombres tan importantes como David Levine, Zubin
Mehta, Luciano Pavarotti, Plácido Domingo y muchos grandes nombres de la música
y el canto mundiales. En Aviñón, donde también se concentran multitud de
aficionados al teatro llegados de todo el mundo, el festival ofrece abundantes
y atractivas propuestas teatrales de todo género. Uno de los acontecimientos
más esperados del certamen fue la reciente actuación de Pina Bausch, bailarina
e intérprete alemana cuyo espectáculo de danza y teatro aporta nuevas
dimensiones dramáticas en su imbricación de historia y vivencias, de humor y crueldad.
Los festivales de Salzburgo han entrado en su segunda semana y ya han sido
presentadas, con la excepción de La flauta mágica de
Mozart, todas las óperas que se ponen en escena en la edición de este año del
magno acontecimiento musical del verano austriaco. Los festivales fueron
inaugurados el pasado día 26 de julio por su gran protagonista y omnipotente
organizador, Herbert von Karajan, que dirigió a la Orquesta Filarmónica de
Viena en El caballero de la rosa, de
Richard Strauss. Karajan, que fue operado recientemente de una lesión en la
espalda, recibió el aplauso unánime de la crítica, tanto por su dirección como
por la puesta en escena, también obra suya. El genial director de origen
armenio volverá a dirigir El caballero de la rosa los días
12, 16, 25 y 29 de agosto.
Dos días después de la
apertura de los festivales, cada vez más inaccesibles por los desorbitados
precios de las entradas, tenía lugar la primera representación del Idomeneo, de
Mozart. Esta ópera, que supone la despedida del compositor austríaco de la
ópera en su concepción clásica, se presenta este año en Salzburgo con una
escenificación de Jean Pierre Ponnelle, muy estilizada y rigurosa, en opinión
generalizada de la crítica, adaptada de las recientes representaciones de esta
ópera en Zurich y Nueva York. Aunque la interpretación de Luciano Pavarotti fue
criticada por el público, que no considera al tenor italiano como idóneo para
este papel, la ya citada puesta en escena y la impecable dirección de la
Orquesta Filarmónica de Viena, por parte de James Levine, consiguieron
reconciliar al público con la obra. La ópera Idomeneo se
vuelve a representar hoy, día 4, y los próximos 15, 21 y 27 de agosto.
Público ortodoxo
Un día después se presentó
otra ópera de Mozart, que es, con Karajan, el gran protagonista de los
festivales de su ciudad natal. Ricardo Muti dirigió a la Orquesta Filarmónica
de Viena en Cosí fan tutte. Volverá
a hacerlo los días 8, 14, 20 y 28 de este mes.
La puesta en escena del Fidelio, de
Ludwig van Beethoven, cosechó poco favor del público, que criticó el abuso de
plástico en los decorados. Sin embargo, la magistral actuación del director
Lorin Maazel, dirigiendo a la Filarmónica de Viena, compensó al público de este
festival, poco amigo de desviaciones de la ortodoxia cuando de los maestros
clásicos se trata. Fidelio volverá a representarse los días 17, 22 y 26 de
agosto.
La tercera ópera de Mozart que
completa el repertorio de óperas de la actual edición de los festivales de
Salzburgo es La flauta mágica, al
igual que Idomeneo, dirigida por
James Levine y producida por Jean Pierre Ponnelle, cuya primera función tendrá
lugar el día 6, se repetirá los días 11, 19 y 24 y cerrará los festivales el 30
de agosto.
La danza estará
presente en Salzburgo los días 13, 1-8 y 23 de agosto con la interpretación de Daphnis y Cloe, de
Maurice Ravel, y El pájaro de fuego, de
Igor Stravinski, por parte del Ballet de la ópera Estatal de Viena. La
coreografía corre a cargo de John Niemeier, y Lorin Maazel dirige a la
Filarmónica de Viena.
'Don Juan' de Bergman
En el capítulo de teatro
destaca la producción de Ingmar Bergman, ya prácticamente retirado de la
realización cinematográfica, que presenta la obra de Molière Don Juan. Esta
historia de un narciso y cruel seductor podrá verse aún los días 6, 8, 16, 19,
23, 26 y 29 de agosto.
La obra de teatro clásica de
los festivales de Salzburgo, el Jedermann, de Hugo von
Hoffmanstahl, ha vuelto a cosechar este año un gran éxito en la ciudad donde
fue estrenada, hace 63 años. El protagonismo del actor austríaco Klaus María
Brandauer, ganador de un óscar con
la película austro-húngara Mephisto, ha
dado, a juicio de la crítica, fuerza y dinamismo al personaje intelectual y
rico que interpreta, y a la obra en general.
La obra de Von Hoffmansthal,
puesta en escena por Ernst Haeussermann, será representada aún en cinco
ocasiones durante este mes, los días 14, 15, 21 y 28. Quedan aún por
representar la obra Torquato
Tasso, de Johann Wolfgang Goethe, y Der Zerrissenne (El desgarrado), de
Johann Nestroy.
El ciclo de conciertos de
orquesta ha comenzado brillantemente con dos actuaciones del director Claudio
Abbado, dirigiendo a la Orquesta Sinfónica de Londres.El pasado martes, este
director italiano y el pianista Vladimir Ashkenazy entusiasmaron al público con
el primer concierto para piano y orquesta. de Johannes Brahms, logrando una
interpretación que quedará como antológica.
Hasta el día 30, en que se
clausuran los festivales, se presentan ante el público en Salzburgo, entre otros,
los directores Riccardo Muti, Hans Zender, Lothar Zagrosek, Herbert von
Karajan, James Levine, Seiji Ozawa y Zubin Metha. Dirigirán a las orquestas
Sinfónica de Londres, Filarmónica de Viena, Sinfónica de la Televisión
Austriaca y a las filarmónicas de Berlín e Israel.
Los días 19 y 21 de agosto se
celebran veladas de canciones y arias españolas, interpretadas por Pilar
Lorengar y Plácido Domingo.
Todos los fines de semana
tienen lugar las clásicas matinales de Mozart en las salas de la escuela de
música que lleva el nombre del compositor salzburgués. Además, prácticamente a
diario se alternan las serenatas en la escuela de equitación con los conciertos
de cámara y solistas, con recorridos musicales que van desde el barroco a la
Escuela de Viena.
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