EL PAÍS Viena, 19.04.83
El escritor Gyula Illyes,
considerado como el padre de las letras húngaras, falleció el pasado viernes en Budapest, a los 81 años,
tras una larga enfermedad. Gyula pasó gran parte de su juventud exiliado en
Viena, París y Berlín, donde frecuentó los círculos de artistas vanguardistas
de entreguerras. Su primer y mayor éxito, un clásico de la literatura húngara,
fue la novela La gente de la puszta, un relato sobre la vida de los campesinos en la
llanura húngara, en la que él mismo había nacido. Antes ya había destacado por
sus escritos políticos, de carácter populista, y por su entusiasta descripción
del I Congreso de Escritores Soviéticos, en 1934, al que asistió, en su diario
de viajes a Rusia. Después de la segunda guerra mundial encabezó durante varios
años el Partido Campesino Nacional y fue miembro del Parlamento húngaro. Su condena
de la invasión soviética de Hungría, en 1956, le costó una prohibición de
publicar durante cinco años. Aunque no un opositor al régimen de Janos Kadar,
sí fue un observador crítico de la evolución del país y un constante defensor
de las minorías húngaras en los países socialistas vecinos.Miembro del Pen Club
internacional y vicepresidente de esta asociación de escritores en Hungría,
tradujo numerosas obras extranjeras al húngaro, especialmente de poesía
francesa. Además de varios libros de poemas y novelas que han sido traducidas a
varios idiomas, Gyula escribió, durante su época de político en activo,
numerosas obras de teatro con trasfondo histórico. La agencia húngara MTI
califica la muerte de Gyula Illyes de "gran pérdida para la cultura húngara",
y destaca que obtuvo en tres ocasiones el máximo premio de Hungría a la
creación artística, el Kossuth, además de otras distinciones húngaras y
extranjeras. En su 80 cumpleaños le fue concedida la Gran Orden de la República
Popular de Hungría.
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