Por HERMANN TERTSCH
El País, Bonn,
14.05.87
TRIBUNA: ANÁLISIS
Las iniciativas de desarme del máximo líder soviético,
acogidas en un principio con satisfacción, comienzan a provocar alarma en
medios gubernamentales de la República Federal de Alemania (RFA). Mientras
continúa la guerra de nervios en el seno de la coalición sobre la eliminación
de los misiles de medio alcance en Europa, surgen informaciones que auguran
nuevas propuestas espectaculares que causarían una crisis sin precedentes en
todo el ideario político y militar en el que se basa el Estado alemán
occidental. En la próxima cumbre del Pacto de Varsovia, a celebrarse a
finales de este mes en Berlín Este, Gorbachov propondrá, según informaciones de
diversos medios de la RFA, la retirada total de tropas extranjeras de los
países soberanos. La URSS se ofrecería así a retirar sus 380.000 soldados
estacionados en la República Democrática Alemana, 80.000 en Checoslovaquia, una
cifra similar en Hungría y la mitad aproximadamente en Polonia. Esta nueva
propuesta causará, sin duda, gravísimas dificultades al Gobierno alemán
occidental, que cuenta ya con sondeos que conceden mayor credibilidad a
Gorbachov que al presidente norteamericano entre la población. El Gobierno
federal, que considera irrenunciable la presencia norteamericana en su
territorio, se vería sometido a una presión cada vez mayor de la población si
trata de paralizar sistemáticamente las iniciativas de Moscú.
Reunificación alemana
El ex ministro de Finanzas y hombre fuerte del partido
liberal, el conde Otto Lambsdorff, ha declarado al diario Bild que espera
que Gorbachov ofrezca a los alemanes la reunificación bajo ciertas condiciones.
El hecho de que este político se pronuncie abiertamente respecto a este siempre
espinoso tema da crédito a informaciones según las cuales el Gobierno federal
cuenta desde hace seis meses con indicios de que la reunificación alemana
podría entrar en la estrategia global del nuevo dirigente soviético. Lamsborff
dijo a Bild: "Ahí se nos viene algo serio encima".
El Gobierno federal está obligado por la Constitución a
mantener como objetivo político principal la reunificación de los dos Estados
alemanes. Según una encuesta del Gobierno, el 71% de los alemanes se muestra a favor
de una Alemania reunificada y neutral.
El Gobierno de coalición entre democristianos (CDU-CSU) y
liberales (FDP) se halla ya profundamente dividido ante la respuesta a dar a la
propuesta de la doble opción cero, que establece la eliminación de
todos los misiles de medio alcance (de un radio de acción entre 500 y 5.000
kilómetros).
Un mes después de anunciar Gorbachov que acepta también la
eliminación de los misiles de menor alcance (entre 500 y 1.000 kilómetros), el
Gobierno del canciller Helmut Kohl sigue siendo incapaz de dar una respuesta
unánime.
En Estados Unidos, la decisión favorable a la doble
opción cero parece haber sido ya tomada. En la República Federal de
Alemania, sin embargo, el ministro de Defensa, Manfred Woerner, es escéptico
frente a la eliminación de los misiles de medio alcance de mayor radio (entre
1.000 y 5.000 kilómetros) y absolutamente contrario a la retirada de los de
menor radio (entre 500 y 1.000 kilómetros). El canciller Kohl se declaró
favorable ante el Bundestag (Parlamento) a la primera opción cero y condicionó
su apoyo a la segunda a que se la vincule a acuerdos sobre armamento
convencional. Finalmente, el ministro de Asuntos Exteriores, Hans-Dietrich
Genscher, es firme partidario de la doble opción cero.
Kohl sigue retrasando la decisión, y Genscher viajó el lunes
a EE UU en visita relámpago para pedir paciencia a Washington, donde
la incertidumbre europea choca con creciente incomprensión.
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