Por HERMANN TERTSCH
El País, Viena,
26.06.87
El partido comunista de Hungría (PSOH) anunció ayer una
amplia reestructuración del Gobierno y sus cuadros dirigentes y dio un fuerte
impulso a Karoly Grosz y Janos Berecz, los dos políticos que se perfilan como
sucesores del histórico líder Janos Kadar. La sustitución de Kadar, de 75
años, que ha dirigido el partido desde la represión del levantamiento de 1956 y
en tres décadas ha logrado prestigio en el mundo y en la población húngara,
plantea graves problemas para el PSOH.
Su autoridad entre los húngaros y frente a Moscú hizo de él
el garante del reformismo que ha hecho de Hungría el país más liberal
políticamente y con mayor margen para la iniciativa privada en el este de
Europa. Hace años que Kadar había manifestado su deseo de retirarse de la vida
pública. No obstante, su relevo se vio impedido por las luchas entre los
partidarios de profundizar las reformas económicas y políticas, con mayores
vínculos al mercado occidental, y los defensores de una política de mayor
ortodoxia.
Karoly Grosz, de 57 años, hasta ahora jefe del partido en
Budapest, ha sido nombrado primer ministro. Janos Berecz, también de 57 años,
secretario del comité central, es nuevo miembro del buró político y se
convierte en el tercer hombre del régimen, después de Kadar y Grosz.
Sus nombramientos confirman las expectativas depositadas en
las brillantes carreras de estos dos dirigentes en el seno del partido. Grosz
cuenta con un fuerte apoyo en la base del partido y en los sindicatos. Es, al
igual que Berecz, de la misma generación que el máximo dirigente soviético,
Mijail Gorbachov, y es conocido por su lucha contra los abusos cometidos al
amparo de la liberalización económica implantada en el país.
En sectores de la intelectualidad húngara está considerado
como un ortodoxo del que se teme un endurecimiento del régimen y se le acusa de
ser excesivamente populista, rayano en la demagogia.
No obstante, Grosz nunca se ha declarado contrario a las
reformas, sino a ciertos fenómenos negativos que de algunas de éstas se han
derivado. En Budapest se señala que Grosz tiene ahora la oportunidad de aplicar
desde su puesto de primer ministro y máximo responsable de la economía del
país, sus propuestas de soluciones a la grave situación económica en que se
encuentra Hungría. Miembro del partido desde los 15 años, hizo una fulgurante
carrera en su seno en parte como responsable de agitación y propaganda en el
comité central. En 1984 fue nombrado jefe del partido en Budapest, donde
destacó por su energía y sus dotes para la organización.
Nuevo jefe de Estado
Janos Kadar mantendrá su puesto como secretario general del
partido y líder indiscutido, si bien su relevo parece más próximo con la
amplia reestructuración anunciada ayer. El vicesecretario general, Karoly
Nemeth, nombrado para este puesto en el congreso del partido de marzo de 1985,
ha sido designado jefe del Estado en sustitución de Pal Losonczi, desde hace
tiempo enfermo, que oficialmente se retira por motivos de edad. Al cargo
de vicesecretario general adjunto a Kadar accede Gyorgy Lazar, hasta ahora
primer ministro. Nueva miembro del buró político fue designada también Judith
Csehak, viceprimera ministra del Gobierno y la mujer con el mayor rango
político actualmente en Hungría.
La dirección del partido en Budapest, un puesto de gran
importancia en Hungría que concentra una cuarta parte de su población y aún
mayor porcentaje de militantes en la capital, pasa a cargo de Ferenc Havasi,
miembro del buró político que cesa, sin embargo, como secretario del comité
central para asuntos económicos.
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