Por HERMANN TERTSCH
El País, Bonn,
05.05.87
El canciller federal austriaco, Franz Vranitzky, ha sufrido
durante su viaje oficial a Holanda un público desaire por parte de la comunidad
judía de Amsterdam, en protesta por la elección de Kurt Waldheim como jefe del
Estado austriaco. La comunidad judía boicoteó el domingo la inauguración de los
nuevos locales del Museo Histórico Judío de Amsterdam, debido a la presencia en
el acto de Vranitzky, junto a la reina Beatriz y el primer ministro holandés,
Rutid Lubbers.
Vranitzky, miembro del Partido Socialista austriaco, que se
opuso infructuosamente el pasado año a la candidatura de Waldheim a la
presidencia de la República de Austria, había sido invitado a la inauguración
del museo, que ha sido financiado en parte con 400.000 florines (25 millones de
pesetas) de donaciones estatales y privadas austriacas. Pese a las protestas de
algunos sectores de la comunidad judía, la donación fue aceptada.
Sin embargo, en un comunicado de protesta, la comunidad
pidió que se retirara la invitación a Vranitzky, representante de un pueblo
que, "según demuestra la elección de Waldheim como jefe del Estado, no ha
aprendido nada del pasado". Vranitzky viajará la próxima semana a Estados
Unidos, pese a la decisión de Washington de incluir a Waldheim en la lista de
personas que tienen prohibida la entrada en territorio norteamericano.
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