Por HERMANN TERTSCH
Enviado Especial a Viena
El País Sábado,
09.05.87
El intento del presidente austriaco, Kurt Waldheim, de
conseguir que el Parlamento apruebe una resolución expresándole su apoyo ante
las acusaciones vertidas contra él por el presidente del Congreso Judío Mundial
(CJM), Edgar Bronfman, ha creado serias tensiones entre los dos partidos de la
coalición gubernamental, socialistas y democristianos.
Waldheim ha cursado instrucciones a la Fiscalía General en
Viena para que presente una querella contra Bronfman, que ha acusado
públicamente al ex secretario general de la ONU de ser "una pieza clave en
la maquinaria asesina nazi". Bronfman manifestó, asimismo, que si Waldheim
tuviera "el mínimo patriotismo" dimitiría.
Los democristianos (OEVP), encabezados por el ministro de
Asuntos Exteriores, Alois Mock, quieren que la resolución parlamentaria sea de
pleno apoyo a Waldheim, a lo que se niega gran parte de los parlamentarios
socialistas. Éstos tan solo aceptan apoyar una resolución que tibiamente
rechace los ataques no justificados". En el seno del Partido Socialista
(SPOE) ha creado gran malestar el "pleno apoyo" a Waldheim expresado por
el Gobierno del canciller Franz Vranitzky tras la decisión de Washington de
prohibir la entrada en Estados Unidos al presidente austríaco.
El jefe del grupo parlamentario socialista, Heinz Fischer,
que se atiene a sus obligaciones protocolarias con Waldheim pero no oculta su
rechazo a la persona del jefe del Estado y critica abiertamente la actitud de
éste en la polémica en torno a su pasado nazi, ya ha descartado una resolución
parlamentaria similar a la expresada por el Gobierno.
Los asesores del presidente austríaco han considerado que
las declaraciones de Bronfman sí pueden llevar a un rápido procesamiento y
condena de éste. Respecto a una posible querella contra los diarios
norteamericanos que han protagonizado los ataques contra Waldheim el Gobierno
austríaco aún no ha tomado decisión alguna. Miembros del Partido Democristiano
(OEVP) se han manifestado a favor de esta solución y de que el Gobierno cubra
los gastos. En el partido mayoritario en la coalición, el socialista SPOE,
arguye, que Waldheim es atacado como particular. Parece claro, no obstante, que
Waldheim no tiene patrimonio personal suficiente para cubrir los enormes gastos
de un proceso de este tipo.
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