Por HERMANN TERTSCH
El País, Bonn,
11.03.87
Pocas novedades han cristalizado en el nuevo programa de
gobierno de la coalición democristiano-liberal, que, pese a considerables
pérdidas, logró mantenerse en el poder en la República Federal de Alemania tras
las elecciones generales del pasado 25 de enero.
Los tres partidos integrantes de la coalición gubernamental
de la RFA han llegado finalmente, tras muchas dificultades, a un acuerdo sobre
su programa de gobierno, con frágiles compromisos y postergando al otoño
próximo debates conflictivos. Helmut Kohl será investido hoy canciller de la RFA
por el nuevo Parlamento con los votos de su partido, la Unión
Cristianodemócrata (CDU), la Unión Cristianosocial bávara (CSU) y el Partido
Liberal (FDP), que suman un total de 282 escaños de los 519 de que consta el
Parlamento federal (Bundestag).
En la oposición, el Partido Socialdemócrata (SPD) cuenta con
193 escaños, y el Partido de los Verdes con 44.
El Gabinete será presentado por Helmut Kohl tras ser
nombrado canciller, y parece que no diferirá mucho del saliente.
Ante cinco elecciones regionales previstas para este año,
los tres partidos han pospuesto la discusión de las diferencias que serán
motivo de conflicto en la coalición en los próximos cuatro años.
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