Por HERMANN TERTSCH
El País, Bonn,
22.05.87
EL DIÁLOGO ESTE-OESTE
El canciller federal alemán, Helmut Kohl, se ha quedado
prácticamente aislado entre los líderes políticos occidentales con su oposición
a un acuerdo sobre la llamada opción supercero, la eliminación total en Europa
de los misiles de 500 a 5.000 kilómetros de alcance. Pocas horas antes de que
Kohl emprendiera viaje a París, donde comenzó ayer la cumbre semestral
franco-alemana, el presidente francés, François Mitterrand, anunció ante las
cámaras de la televisión alemana su apoyo a esta propuesta de desarme.
Mitterrand rompió así el silencio que había mantenido para intentar no
anticiparse a la decisión del Gobierno de la RFA, que, por su situación
geográfica, es el país más afectado por la eliminación de los misiles.
Tras el apoyo explícito a la opción supercero por
parte de la primera ministra británica, Margaret Thatcher, y de Mitterrand,
Kohl se ha quedado sin el apoyo de sus principales aliados, a los que quería
conquistar para presionar a EE UU a no firmar un acuerdo de este calibre con la
URSS, y a que se limite a un acuerdo sobre los euromisiles (Pershing 2,
misiles de crucero y SS-20, con un alcance de 1.000 a 5.000 kilómetros). En esta
cumbre de París, que hoy concluirá con una conferencia de prensa, Kohl
intentará captar el apoyo de Mitterrand para sus intentos de vincular el
probable acuerdo supercero a la eliminación de los cohetes de muy corto alcance
(hasta 500 kilómetros) y a negociaciones sobre armamento convencional y
químico. [A diferencia de la anterior cumbre franco-alemana, celebrada en
Colonia en un clima de plácida cooperación, la reunión de París cuenta con un
temario complejo y conflictivo. Las relaciones franco-alemanas no se encuentran
en el mejor momento de su historia, tanto por desacuerdos sobre la política
agrícola de la Comunidad Europea como por otras cuestiones, informa Lluís
Bassets desde París. Además, a pesar de las divergencias suscitadas en
Francia en un primer momento por la propuesta soviética, el Gobierno de Jacques
Chirac y el presidente de la República coinciden en la necesidad de preservar
el mantenimiento de la fuerza nuclear francesa, que podría quedar en entredicho
a raíz de un acuerdo supercero. Las divergencias francesas surgen
principalmente en el tono a emplear en la negociación."No hay divergencias
de puntos de vista entre Francia y la RFA sobre los principales temas
abordados", señaló Chirac al término de su entrevista con Kohl, y agregó
que los dos países "se dirigen hacia posiciones comunes en el terreno del
desarme".
Mitterrand declaró a la televisión alemana que correspondía
a Bonn y a Washington decidir la cuestión de los SRINF (misiles con un alcance
de 500 a 1.000 kilómetros), al no tener Francia armas de este tipo. Pero
también dio a entender que Francia estaría más dispuesta a ampliar su
paraguas nuclear a la RFA, algo que está en discusión desde tiempo atrás,
pero que ahora cobra nueva importancia.]
Helmut Kohl se ha comprometido a aclarar el próximo 4 de
junio la posición de su Gobierno ante la oferta supercero. Su
indecisión y la larga disputa en la coalición gubernamental entre
democristianos (CDU-CSU) y liberales (FDP) sobre el posible acuerdo de desarme
ha aislado al Gobierno alemán, en la OTAN y ha causado ya graves daños
electorales al partido del canciller.
Respuesta unitaria
Casi dos meses después de que el máximo dirigente soviético, Mijail Gorbachov, ampliara en Praga la propuesta de eliminación de los
euromisiles a los SRINF, el Gobierno de Bonn es aún incapaz de dar una respuesta unitaria a esta iniciativa. Pero Kohl quiere acudir a la cumbre de
los siete países más industrializados, que se celebrará del 8 al 10 de junio,
con una decisión tomada.
Según anunció la cancillería, esta decisión se tomará en una
reunión el día 1 de junio, en la que participarán los máximos jefes de los
partidos de la coalición gubernamental, así como los ministros de Exteriores,
Defensa e Interior. Este encuentro había sido previsto para el 30 de mayo,
pero se pospuso a la espera de conocer las nuevas propuestas de desarme que
Gorbachov hará, según insistentes informaciones, en la reunión del Comité
Consultivo del Pacto de Varsovia, los días 28 y 29 de mayo en Berlín Este.
El Gobierno alemán parece escarmentado por las dificultades
que le ha creado ya el dirigente soviético con sus pasadas iniciativas de
desarme, y no quiere que una nueva propuesta soviética vuelva a dejar
totalmente desarbolada su estrategia en materia de seguridad.
EE UU muestra impaciencia ante la indecisión alemana, ya que
Ronald Reagan necesita, para poder dejar ratificado un acuerdo antes de
terminar su mandato, que éste sea firmado antes del próximo invierno.
Los liberales del ministro de Asuntos Exteriores, Hans
Dietrich Genscher, la oposición socialdemócrata o el ex canciller Helmut
Schmidt apoyan la opción supercero, al considerar que la disuasión sigue
estando asegurada y que no se puede perder la oportunidad de un acuerdo cuyos
efectos políticos son mucho mayores que su repercusión sobre la seguridad.
Medios de la OTAN han especulado con la posibilidad de que
Manfred Wörner sustituya a lord Carrington al frente de la Secretaría General
de la Alianza Atlántica, si este último decide volver a la vida política
británica tras las elecciones del próximo 11 de junio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario