Por HERMANN TERTSCH
El País, Bonn,
03.06.87
El jefe del Estado y del Partido Comunista de Bulgaria,
Todor Yivkov, inició ayer una visita de cuatro días a la República Federal de Alemania
(RFA) para reactivar la cooperación económica entre ambos países y poner fin a
la "cuarentena" impuesta a Bonn por los países socialistas tras el
despliegue de los euromisiles a principios de la presente década.
En su primera jornada en la RFA, Yivkov y Kohl conversaron
durante tres horas y luego recibieron a la Prensa. Kohl dijo que hablaron de
temas de desarme y que Yivkov le había pedido que Occidente tome en cuenta las
ofertas de desarme del Pacto de Varsovia.
Yivkov, el jefe de partido en activo más veterano del Este
europeo -tiene 74 años y accedió al poder en 1954, dos años antes que el
húngaro Janos Kadar-, había suspendido un viaje a Bonn en 1984 debido a la
tensión entre el gobierno conservador liberal de la RFA y el Pacto de Varsovia.
El viaje se produce tres días después de la cumbre del
Pacto de Varsovia celebrada en Berlín Este y apenas 24 horas después de que el
Gobierno federal anunciara su apoyo a la eliminación de todos los misiles de
alcance intermedio (INF) de territorio europeo.
"Perestroika (reestructuración) sí, Glasnost (transparencia)
ya veremos". Ésta parece ser la divisa de la dirección política búlgara
que ha anunciado su firme apoyo a los "cambios revolucionarios que se
realizan en la Unión Soviética", pero no muestra intención alguna de
aplicar también una liberalización en el terreno de la información y la
cultura.
Una carta de seis disidentes búlgaros a la Conferencia de
Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE), que se celebra en Viena, pidiendo el
pasado enero el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales
en Bulgaria, fue respondida por las autoridades con la inmediata detención de
todos los firmantes.
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