Por HERMANN TERTSCH
El País, Bonn,
05.02.87
El jefe del Estado y del Partido Comunista de Rumanía,
Nicolae Ceaucescu, es uno de los más acérrimos críticos de los proyectos
reformistas encaminados a "incorporar los mecanismos del mercado al
sistema socialista". En un discurso que se considera como un desafío a los
planes renovadores del dirigente soviético, Mijail Gorbachov, Ceaucescu
advirtió recientemente que "la propiedad privada, sea pequeña o grande,
siempre será capitalista". Al celebrar su 69º cumpleaños, en vísperas del
reciente pleno del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética
(PCUS), Ceaucescu atacó todo "socialismo de mercado irreconciliable
con los principios y reglas del socialismo científico". "De ninguna
forma", dijo, "se puede hablar de perfeccionamiento del socialismo
mirando hacia atrás, aludiendo al denominado socialismo de mercado y a la libre
competencia, remitiéndose a leyes objetivas. El socialismo se ha creado sus
propias leyes".
Ceaucescu, que gobierna el único país aliado de la URSS en
el que no se realizó el proceso de desestalinización encauzado por Nikita
Jruschov tras el 20º congreso del PCUS, se erige de nuevo en portavoz de la
ortodoxia más rígida en el funcionamiento interno del partido. Ceaucescu cree
que el desarrollo del comunismo sólo puede realizarse con un reforzamiento del
papel dirigente del partido. "Es impensable que un partido revolucionario
deje al sector económico y a las empresas que se rijan por sí mismas" o que
"no se inmiscuya en otras actividades científicas, culturales o en otros
campos".
Para Rumanía, Ceaucescu anunció aún más "rigor
revolucionario". Su ideología choca frontalmente con la política de
apertura del Kremlin. Ceaucescu fue el último líder invitado a Moscú tras
acceder Gorbachov al poder. También Rumanía es el único país que no ha firmado
con la URSS un acuerdo para la cooperación directa entre empresas de ambos
países.
La nueva dirección del Kremlin observa con aún mayor rechazo
que las anteriores el nepotismo de la familia Ceaucescu y la miseria económica
que reina en el país.
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