Por HERMANN TERTSCH
El País, Bonn,
25.01.87
El Gobierno federal alemán se negó ayer a confirmar el
secuestro de otros dos ciudadanos de la República Federal de Alemania (RFA)
anunciado por un comunicante anónimo a la Embajada de Bonn en Beirut el
viernes. De ser cierta esta nueva acción terrorista, serían cuatro los alemanes
occidentales en manos de grupos radicales islámicos, que solicitan la puesta en
libertad de un supuesto terrorista detenido hace dos semanas en Francfort. El
secuestro ha creado una situación de grave preocupación en Bonn en vísperas de
las elecciones generales, que se celebran hoy.
Aunque el Gobierno de coalición cristiano-demócrata
(CDU-CSU) y liberal (FDP) acude a las urnas seguro de continuar en el poder
otros cuatro años, en medios políticos (de Bonn no se oculta el temor a que los
rehenes alemanes en Líbano supongan una dura prueba para las relaciones entre
la RFA y Estados Unidos en las próximas semanas.
Washington está presionando para una pronta extradición del
detenido, Mohammed Alí Hamadei, que está reclamado por el secuestro de un
avión de la TWA en junio de 1985, en el que fue asesinado un pasajero
norteamericano. Medios gubernamentales de la RFA han descartado una extradición
inmediata, y se han hecho circular diversas fórmulas de compromiso con los
secuestradores, como el pago de un rescate por los rehenes y una condena del
detenido que le permitiera ser puesto en libertad pronto, probablemente acusado
sólo por tenencia de explosivos y no por piratería aérea y asesinato.
En Bonn, los portavoces oficiales mantienen un estricto
bloqueo de información y sólo confirman que no se tiene dato oficial alguno que
confirme que otros dos ciudadanos alemanes se hayan sumado a los dos ya secuestrados: los representantes de las empresas Hoechst, Ruldolf Cordes, y de
Siemens, Alfred Schmidt.
La policía libanesa confirmó que dos hombres rubios, con
aspecto de europeos, fueron secuestrados en una calle céntrica de Beirut.
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