Por HERMANN TERTSCH
El País, Bonn,
07.02.87
Oskar Lafontaine, presidente del Estado federado del Sarre y
máximo aspirante a sucesor de Willy Brandt como presidente del Partido
Socialdemócrata Alemán (SPD), ha matizado su actitud contraria a la permanencia
de la RFA en el mando integrado de la OTAN, siempre y cuando la Alianza sea
reformable para que responda a los intereses nacionales germanooccidentales.
Lafontaine ha defendido en diversas ocasiones una posición
de la RFA en la OTAN similar a la de Francia y España. En una entrevista a la
primera cadena de la televisión alemana (ARD), Lafontaine manifestó: "Lo
importante es que la RFA no tenga en su territorio armas de destrucción masiva
cuyo accionamiento no esté en manos de sus autoridades, y que las instalaciones
militares existentes no puedan ser usadas para atacar a terceros países, como
ya ha sucedido en el caso del bombardeo de ciudades libias". "A esto
me refiero en mis afirmaciones sobre el abandono de la integración, y así está
ya plasmado en la línea del SPD". Lafontaine está recibiendo numerosos
apoyos de cuadros del SPD para que sea el próximo presidente del partido.
Por otra parte, en el partido de los verdes se ha
desencadenado un duro conflicto entre las dos tendencias, al ser derrotado Otto
Schily, destacado representante de los moderados o realistas, en la
elección de los portavoces del grupo parlamentario. Dos puestos fueron ocupados
por Waltraud Schoppe y Barbara Rust. El tercer portavoz elegido fue Thomas
Ebermann, dirigente fundamentalista de Hamburgo, conocido por sus
vinculaciones con sectores radicales. Tras su derrota, Schily atacó a Ebermann
por sus "posiciones aventureras".
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