Por HERMANN TERTSCH
El País, Bonn,
22.02.87
La mayor exposición de obras de Joan Miró desde la muerte
del célebre pintor catalán se abrió al público en la galería municipal de la
ciudad de Düsseldorf, en la República Federal de Alemania, el pasado viernes 13
de febrero. La hija del pintor, Dolores Miró de Punyet, asistió a la
presentación de la muestra. Hasta el 20 de abril estarán expuestas 180 pinturas,
dibujos y cerámicas en esta gran retrospectiva de la obra de Miró, muerto el 25
de diciembre de 1983 en Mallorca. Las obras proceden de colecciones públicas y
privadas de todo el mundo.
Presentada ya en Zúrich, esta magna exposición retrospectiva
está patrocinada por los ministerios de Asuntos Exteriores de España y de la
República Federal de Alemania, y, posteriormente, viajará a Nueva York, donde,
a partir del mes de mayo, quedará abierta en el museo Salomon-Guggenheim. La
organización y el concepto artístico de la muestra de Düsseldorf ha estado a
cargo de Félix Baumann y Jürgen Harten, asesorados por el especialista francés
y biógrafo de Joan Miró Jaeques Dupin. La exposición da una amplia visión
panorámica de la obra del artista español desde el año 1916 a 1974. Abarca
desde los principios catalanes, la fase superrealista y su obra madura, a partir
de 1940. Las 100 pinturas, 50 obras en papel, ensamblajes plásticos y cerámicas
no se presentan como una muestra regular de la trayectoria artística de Miró. Por
el contrario, los organizadores partieron ya de la intención de poner especial
énfasis en las dos décadas, desde 1920 a 1940.
Según los organizadores, el objetivo de prestar especial
interés por la obra del Miró temprano de los años veinte y treinta se debe al
relativo desconocimiento de aquella fase creativa del pintor frente a la gran
popularidad y difusión de su obra tardía.
Clave de una obra
Gran parte de las pinturas y dibujos expuestos en Düsseldorf
pertenecen a colecciones públicas o privadas en Estados Unidos, donde el
interés por el pintor español fue siempre, desde un principio, muy grande, y la
presencia de su obra, por tanto, mayor que en otros países. Dentro de esta
retrospectiva de Joan Miró hay una serie de más de 20 obras que muestran el desarrollo
del pintor en su primera fase creativa, entre los años 1915 y 1924. Desde
formulaciones cubofuturistas a descripciones meticulosas, plenas en el detalle,
hasta la riqueza de signos, primero tímidos, después más vehementes y
contrastados. En esta serie destaca el óleo La ferme, de 1921-1922, que
perteneció al escritor Ernest Hemingway y fue legado por su mujer a la Galería
Nacional de Washington. El propio Miró consideraba este cuadro, según Dupin,
como la clave de toda su obra posterior.
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