Por HERMANN TERTSCH
El País, Bonn,
29.01.87
El caso Mohamed Alí Hamadei, el presunto
terrorista cuya detención, hace dos semanas, en Francfort (República Federal de
Alemania), desencadenó una ola de secuestros en Líbano, está alcanzando
proporciones inesperadas tras la detención de un hermano suyo, Abdas Alí
Hamadei, y el descubrimiento por la policía de un depósito de
explosivos. Mohamed Alí Hamadei participó en 1985, según el Gobierno de Estados
Unidos, en el secuestro de un avión de la compañía norteamericana TWA, en el
que resultó muerto un soldado norteamericano. Washington ha solicitado su
extradición al Gobierno de Bonn. La República Federal de Alemania se niega a una
rápida entrega del detenido, para no poner en peligro la vida de los
secuestrados en Beirut.
En una acción de la policía alemana, y como consecuencia de
la detención, cuando regresaba del Líbano, de Abdas Alí Hamadei, fue
descubierto un depósito con 20 litros de un líquido altamente explosivo en la
pequeña localidad de Beckingen, en el Estado del Sarre. Se trata del mismo
explosivo incautado a Mohamed Alí Hamadei en su equipaje al llegar al
aeropuerto de Francfort el pasado 13 de enero. La policía cerró una amplía zona
en torno al depósito de explosivos hallado, haciéndolo estallar.
Durante la acción policial, en la que se realizaron varios
registros en casas de libaneses residentes en el Sarre, fue herido de bala en
una pierna un hijo de Hamza Kasim, relacionado, al parecer, con la familia
Hamadei. El padre permanece detenido.
La policía sospecha que Abdas Hamadei podría estar implicado
en el secuestro de los ciudadanos alemanes occidentales Rudolf Cordes y Alfred
Schmidt, ocurrido en Beirut días después de la detención del supuesto
terrorista.
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