Por HERMANN TERTSCH
El País, Bonn,
04.02.87
El Gobierno de Bonn tiene indicios de que en el puerto
egipcio de Alejandría hay almacenadas grandes cantidades de productos
alimenticios alemanes altamente contaminados por la nube radiactiva producida
por la catástrofe de la central nuclear soviética de Chernobil, declaró ayer el
ministro de Medio Ambiente de la República Federal de Alemania (RFA), Walter
Wallmann. El Gobierno pagó indemnizaciones a varias empresas para que
destruyeran los productos contaminados que, en algunos casos, se vendieron en
el Tercer Mundo.
Un total de 150 vagones de tren cargados con 3.000 toneladas
de leche en polvo radiactiva están creando graves quebraderos de cabeza a las
autoridades de la RFA. Después de un largo periplo por la red viaria alemana,
los vagones han ido a parar a vías muertas en las estaciones de Colonia y
Bremen, bajo fuerte vigilancia policial. Esta leche fue ordeñada poco después
de la catástrofe de Chernobil, ocurrida el 26 de abril, a vacas que comieron
hierbas contaminadas por la nube radiactiva que cruzó Europa. La leche tenía
entonces un nivel de radioactividad inferior a los 600 becquerelios por kilo,
por lo que se procesó. Sin embargo, el polvo lácteo resultante, y ahora
itinerante, tiene cerca de 6.000 becquerelios, un nivel de radiactividad
peligroso.
Una compañía del estado de Hesse, Lopex, pagó 50 marcos
(3.500 pesetas) por tonelada a la productora bavara, Meggle GmbH, que procesa
gran parte de la leche de la región. Meggle GmbH había obtenido ya una
indemnización de 3,8 millones de marcos del Gobierno para destruir esta leche
contaminada. Un director de Lopex reconoció ayer que esta leche estaba
destinada a Egipto y otros países, para pienso animal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario