Por HERMANN TERTSCH
El País, Bonn,
12.12.86
Un alto funcionario del Ministerio de Defensa de la
República Federal de Alemania fue detenido el pasado martes acusado de
espionaje a favor de Alemania Oriental. Según confirmó ayer el fiscal general
federal, Kurt Rebmann, el consejero del Ministerio de Defensa Juergen Westphal,
de 48 años, responsable de la planificación en las secciones de personal,
armamento y equipo, se encuentra detenido por haber mantenido contactos con
miembros del Ministerio de la Seguridad del Estado (Stasi) de la RDA, centro
del espionaje de Berlín Este.
Fuentes de la fiscalía federal alemana occidental
manifestaron ayer que, en principio, se confiaba en que, gracias a la pronta
intervención de los servicios de información del Ejército, Westphal no hubiese
podido pasar la información al Este que, según los indicios, estaba dispuesto a
entregar. No obstante, las autoridades federales eran ayer muy cautas a la hora
de evaluar los posibles daños causados por las actividades de Westphal, aún no
suficientemente aclaradas.
Los daños a la RFA y la OTAN
El ministro de Defensa, Manfred Woerner, manifestó ayer en
televisión que el departamento en el que trabajaba el detenido es importante
pero que, según las informaciones disponibles hasta el momento, no se han
causado daños a la seguridad de la República Federal de Alemania y de la
Alianza Atlántica con este caso. Según ha reconocido el detenido, el pasado 15
de agosto se entrevistó en Viena con un supuesto señor Sternberg, nombre
con seguridad falso, utilizado por un agente del Stasi.
Unas semanas antes, este mismo individuo había visitado a
Westphal en su domicilio sin previo aviso, presentándose como representante de
una compañía extranjera fabricante de armas y proponiéndole un empleo paralelo
a su trabajo en el ministerio.
A partir de la cita de dos días en Viena con el señor
Sternberg, el funcionario del Ministerio de Defensa se habría declarado dispuesto
a facilitar información al interlocutor, del que ya debía saber por entonces
que era un agente de los servicios de información de Alemania Oriental.
A finales del verano, los servicios de contraespionaje del
Ejército federal comenzaron a sospechar de Westphal, le sometieron a vigilancia
y se tomaron medidas en el propio ministerio para que el ahora detenido no
tuviera acceso a documentos confidenciales.
Al igual que otros agentes captados por los servicios
secretos de la República Democrática Alemana en la capital federal,
seleccionados por su vulnerabilidad al tener problemas personales o anímicos,
Westphal sufre, al parecer, un serio problema de alcoholismo. Además, Westphal
elaboraba el sistema de planificación del Ejército, por lo que disponía de
información sobre todos aquellos departamentos y puestos que intervienen en los
planes del Ejército federal alemán.
Acceso a los ordenadores
También tenía acceso a los sistemas de ordenadores del
ejército, y podría haber facilitado la entrada en los mismos a los servicios de
espionaje orientales. Ayer no se había informado por qué la detención se ha
producido en este momento, cuando al parecer Westphal estaba ya neutralizado y,
manteniendo su situación, quizás se hubiese podido descubrir parte del entramado
o algún responsable de la captación de agentes orientales en la RFA. En todo
caso, la detención de este espía en plena campaña electoral supone uno de los
primeros éxitos del contraespionaje de la RFA en mucho tiempo, tras los graves
escándalos del pasado año, especialmente la fuga del superespía y jefe de los
servicios de contraespionaje federales, Joachim Tiedge, a Berlín Este.
Éste es el principal caso de espionaje que se ha registrado
en la historia de la República Federal de Alemania. Joachim Tiedge, de 49 años,
era jefe de la sección de contraespionaje de la Oficina de Protección de la
Constitución (BFV), con sede en Colonia, y el 23 de agosto de 1985 huyó a
Berlín Este después de haber trabajado durante más de cuatro años para el Stasi
y haber provocado daños incalculables a la seguridad de la RFA y a sus
servicios de información.
Aún hoy, no está establecido el auténtico alcance de las
actividades de Tiedge, si bien se supone que un gran número de los fracasos de
los sevicios de información occidentales en la República Democrática Alemana en
los pasados años se deben a él.
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