Por HERMANN TERTSCH
El País, Bonn,
16.01.87
El canciller federal austriaco, Franz Vranitzky, informó
ayer oficialmente al presidente de la República, Kurt Waldheim, sobre la composición
del nuevo Gobierno de gran coalición entre el Partido Socialista (SPOE) y el
Partido Popular (OEVP), acordado el miércoles, siete semanas después de las
elecciones generales del 23 de noviembre. El nuevo Gobierno austriaco está
constituido por ocho miembros de cada partido, Franz Vranitzky continúa como
canciller, y el jefe del Partido Popular, Alois Mock, es el nuevo vicecanciller
y ministro de Asuntos Exteriores.
La nueva coalición cuenta con una amplia mayoría
parlamentaria de 157 de los 183 escaños del Parlamento austriaco, y se enfrenta
a una oposición compuesta por 18 diputados del Partido Liberal (FPOE) y ocho
del Partido Verde-Alternativo. Tras conocer la lista del nuevo Gobierno, el jefe
del Estado, Kurt Waldheim, se manifestó "muy satisfecho" por esta
fórmula de Gobierno, que él había defendido abiertamente desde que las
elecciones de noviembre concluyeron sin clara mayoría y con fuertes pérdidas de
votos y escaños para los dos partidos que ahora forman Gobierno.
Las elecciones austriacas, previstas en un principio para la
primavera de 1986, se adelantaron al disolver el canciller Vranitzky la
coalición de los socialistas con los liberales que gobernaba desde que, en
1982, los socialistas perdieron la mayoría absoluta y el entonces canciller
Bruno Kreisky anunció su retirada de la vida política. Vranitzky, que sucedió
en la cancillería a Fred Sinowatz en junio pasado, al dimitir éste por la
elección de Waldheim a la jefatura del Estado, se negó a mantener una
coalición con los liberales, que desde el pasado otoño tienen como máximo
líder a Joerg Haider, un político populista de tendencia derechista.
Dado que Vranitzky rechazó desde un principio la posibilidad
de restaurar la coalición con los liberales, las negociaciones se centraron muy
pronto en la creación de la coalición ahora concluida.
La última fase de las negociaciones fue muy dura e hizo
creer a algunos comentaristas políticos en la posibilidad de que no llegaría a
buen fin y tuvieran que ser convocadas nuevas elecciones para junio próximo.
Aunque no se conoce aún el acuerdo de coalición entre
socialistas y democristianos del OEVP, se sabe que se centra en la
reestructuración del sector público y una reforma fiscal y presupuestaria.
La cesión del Ministerio de Asuntos Exteriores al
democristiano Alois Mock ha provocado la dimisión del ex canciller Bruno
Kreisky como presidente honorario del SPOE. Kreisky desmintió ayer haber
advertido a Vranitzky que, en caso de dar este paso, movilizaría a las bases
socialistas contra el acuerdo.
Es evidente, sin embargo, que el anciano dirigente ha
reaccionado con profundo desagrado a la cesión de este ministerio -que
considera clave, especialmente en un momento en que debe restablecer la imagen
exterior de Austria, gravemente dañada por la elección de Waldheim- a un
político como Mock, debilitado en su partido y sobre cuya competencia existen
fuertes dudas.
Entre los nuevos ministros democristianos destaca el
nombramiento de Robert Graf para la cartera de Economía. El OEVP ocupa además
las carteras de Agricultura, Defensa, Ciencia y Presidencia. Los socialistas
ostentan la Cancillería, los ministerios de Finanzas, Tráfico e Industria
Estatal, Educación, Asuntos Sociales, Interior y una de las dos carteras de
Presidencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario