Por HERMANN TERTSCH
El País, Belgrado,
17.06.91
Las repúblicas yugoslavas noroccidentales de Eslovenia y
Croacia han acordado proclamar simultáneamente su secesión de la Federación de
Yugoslavia a más tardar el próximo día 26 de junio. Los presidentes de
Eslovenia, Milan Kucan, y de Croacia, Franjo Tudjman, anunciaron el sábado que
en las próximas semanas, que se anuncian decisivas para el futuro de
Yugoslavia, las dos repúblicas actuarán conjuntamente. Según anunciaron, lo
harán tanto en su ruptura formal con el Estado federal y en su negociación con
el Gobierno de Belgrado sobre la liquidación de cuentas pendientes y aspectos
legales de propiedad como en las conversaciones para una futura confederación
yugoslava de Estados soberanos. El anuncio oficial de esta estrecha cooperación
entre las dos repúblicas occidentales yugoslavas se produce días después de que
el viceministro de Defensa Brovet acusara a Eslovenia y Croacia de haber
establecido un acuerdo secreto para una defensa armada común dirigido contra el
Ejército federal.
Mientras Eslovenia ya había fijado su proclamación de
independencia para el día 26, sin excluir nunca que pueda realizarse antes,
Croacia había puesto como fecha tope el 30 de junio, poco después de que el 19
de mayo un 94% de los electores croatas se pronunciara a favor de la secesión
de la federación yugoslava.
Eslovenia había mostrado hasta ahora reticencias a unir su
proceso de separación al de la república croata, ya que éste resulta mucho más
conflictivo al contar Croacia con una fuerte minoría serbia dispuesta a
oponerse por la fuerza de las armas a la independencia de la república.
Según se acerca la fecha del 26 de junio, que se autoimpuso
el Gobierno esloveno, aumentan las presiones del Gobierno federal para frenar
el proceso de secesión o rebajarlo a una mera proclamación protocolaria. Dos
días después de que el Gobierno federal de Ante Markovic impusiera a Eslovenia
la prohibición de toda importacióm hasta que no hiciera efectivo a las arcas
federales sus ingresos por aranceles en sus fronteras con Austria, Italia y
Hungría, las aduanas eslovenas ignoran por completo la orden federal y
prosiguen con la tramitación habitual.
Hasta ayer, las advertencias federales de que el Gobierno
está dispuesto a hacer cumplir esta medida no se habían cumplido.
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