Por HERMANN TERTSCH
El País, Zagreb,
21.05.91
El Gobierno de Croacia convocó ayer una reunión de la
presidencia colectiva yugoslava ante la que las repúblicas, el primer ministro
federal, Ante Markovic, y el Ejército habrán de tomar partido por "la
solución legal" bajo la presidencia del croata Stipe Mesic o el
"proyecto golpista" de Serbia y sus aliados tras bloquear la jefatura
colectiva del Estado. La dirección croata advierte así que los intentos del
primer ministro, Ante Markovic, de ocupar el vacío político creado por la
ruptura de la presidencia será considerado en Zagreb como un "golpe de
Estado". Mesic anunció ayer en una conferencia de prensa: "Asumo
automáticamente la jefatura de la presidencia colectiva". Con su asistencia
a la reunión convocada por Mesic como presidente de la jefatura colectiva del
Estado, Markovic deberá demostrar su sumisión a este órgano. Mesic advirtió que
toda aplicación de medidas que competen a la presidencia deberán hacerse por
orden o en coordinación con ésta, y condenó así los intentos de Markovic de
elevar su Gabinete de crisis a una especie de Gobierno de salvación nacional
que asuma poderes presidenciales.
La presidencia colectiva se halla desde el jueves pasado dividida
en dos bloques al parecer irreconciliables que se arrogan ser la legítima
presidencia y, por tanto, mando supremo de las Fuerzas Armadas.
"He enviado cartas a todos los miembros de la
presidencia, al primer ministro, al ministro de Defensa, a los jefes del Estado
Mayor y a algunas embajadas extranjeras en las que informo que asumo
automáticamente la jefatura de la presidencia y que todas las otras soluciones
son ilegales y anticonstitucionales", manifestó Mesic ayer en conferencia
de prensa.
Un día después de que el 94,4% de los votantes de Croacia
-lo que supone la práctica totalidad de los electores croatas, ya que en esa
república reside una minoría serbia- votaran en favor de la independencia y
soberanía de la república, Stipe Mesic declaró que aquellos que acudan a la
reunión desempeñarán el poder legítimo aun en el caso de que, por no tener
mayoría, no puedan tomar decisiones.
El presidente de Croacia, Franjo Tudjman, declaró ayer tras
conocer los resultados que "la Federación de Yugoslavia ha muerto
definitivamente. La confederación de Estados soberanos es la única posibilidad
de subsistencia para una comunidad yugoslava. Si esto no es aceptable, nosotros
nos separaremos para entrar en Europa bajo nuestra propia bandera como Estado
soberano e independiente".
La jornada del referéndum transcurrió entre gran tensión en
las regiones con población serbia, que boicoteó la consulta, si bien sólo se
registró un incidente cuando un policía croata fue herido por disparos de
desconocidos en la localidad de Vukovar.
El Gabinete de crisis
Mesic, por su parte, advirtió que los intentos de Serbia y
Montenegro de erigir al representante de Kosovo, Zelo Bajramovic, en
"coordinador de la presidencia" y por tanto en funciones de
presidente "equivaldría a un golpe de Estado". Calificó de legítima
la decisión del primer ministro, Ante Markovic, de formar un Gabinete de
crisis, pero insistió en que éste deberá estar sometido al poder legal de la
presidencia, del que se considera máximo representante.
El pasado jueves, Montenegro, Serbia y sus sometidas
provincias de Voivodina y Kosovo impidieron que el croata Mesic asumiera la
presidencia de la jefatura colectiva del Estado, al negarle sus votos.
Eslovenia, Croacia, Macedonia y Bosnia-Herzegovina
anunciaron que consideran efectivo el nombramiento de Mesic ya que, según el
principio de rotación impuesto tras la muerte de Tito, se accede a la
presidencia de forma automática y sin necesidad de voto.
Mesic anunció ayer en Zagreb que ha convocado mediante la
referida carta a todos los representantes de repúblicas y provincias, primer
ministro, ministro de Defensa y jefes del Estado Mayor. Se da por seguro que
Serbia, Montenegro, Vojvodina y Kosovo ignorarán la convocatoria.
La gran interrogante reside en la actitud del primer ministro,
Markovic, el ministro de Defensa, Veljko Kadijevic y el alto mando militar, que
desde hace meses intenta evitar la llegada a la presidencia de Mesic.
Los resultados del referéndum del domingo demuestran el
absoluto apoyo de los croatas al Gobierno en lo que a la secesión se refiere.
La participación del 86%, demuestra que votaron casi todos los electores
croatas, mientras toda la población serbia, el 13% del censo, boicoteó la
consulta. Las bolsas de población serbia en Croacia habían organizado su propio
referéndum el día 12, en el que de forma unánime se pronunciaron en favor de la
anexión a Serbia.
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