Por HERMANN TERTSCH
El País, Belgrado,
14.05.91
Yugoslavia puede entrar mañana en una crisis constitucional
que aseste un nuevo golpe al tambaleante poder civil de la presidencia
colectiva. Las autoridades serbias y otras fuerzas anticroatas están decididas
a bloquear el nombramiento del croata Stipe Mesic como presidente de la
jefatura del Estado colectiva que debe realizarse mañana.
El nuevo vacío de poder que se creará de no haber un pacto
de última hora y el anuncio de movilizaciones serbias mañana en contra de Mesic
agudizan de nuevo la crisis yugoslava sólo días después de que las propuestas
de pacificación de la presidencia hubieran creado un espejismo de precaria
estabilidad en los últimos días. Por otro lado, las propuestas de
internacionalización del conflicto yugoslavo con la intervención de
personalidades o Gobiernos europeos como mediadores han recibido buena acogida
en Eslovenia y en Croacia y un decidido rechazo por parte del Gobierno federal
de Ante Markovic y las autoridades serbias. Los Gobiernos de Zagreb y de
Liubliana, que desconfían abiertamente del mando militar y temen nuevas
provocaciones callejeras como pretexto para un golpe, ven con simpatía la
presencia de observadores occidentales.
La salida prevista para una situación tal de bloqueo de la
jefatura del Estado y consiguiente crisis constitucional que sería la
permanencia del anterior presidente en el cargo hasta la confirmación de su
sucesor quedará cerrada con el anuncio que hoy hará el actual presidente, el
serbio Borisav Jovic, de que abandona definitivamente el cargo.
El Ejército, en alerta
Con el Ejército en estado de alerta, ya fuera de los
cuarteles y desplegado en los puntos más conflictivos de la república de
Croacia, la nueva crisis constitucional podría dar pretexto para un estado de
excepción general y la convocatoria de elecciones federales para acabar con el
Gobierno secesionista de Croacia.
Un comentario del diario Politika, portavoz del régimen
serbio, afirmaba ayer que "el problema capital es si el futuro de
Yugoslavia va a establecerse por medios democráticos de expresión de la
voluntad del pueblo o si la voluntad del pueblo se va a ver forjada por
objetivos sólo realizables por la guerra".
Las repúblicas secesionistas se han declarado opuestas a una
elección federal, y mantienen que Mesic pasa automáticamente a ocupar el cargo
de presidente sin necesidad de votación ni mayoría de los representantes.
Jovic, leal aliado del presidente serbio, Slobodan
Milosevic, ya anunció su dimisión en marzo para forzar una crisis y una
consiguiente intervención militar en Croacia para retirarla después al no verse
cumplidos sus planes. Impedir la llegada del croata Mesic a la jefatura de la
presidencia y al mando sobre el Ejército es objetivo de las fuerzas serbias en
torno a Milosevic.
Con el bloqueo del nombramiento de Mesic como presidente, la
presidencia colectiva quedaría paralizada y el Ejército estaría de nuevo sin un
mando supremo civil.
Según la Constitución yugoslava, la presidencia es un cargo
rotatorio entre los ocho miembros de esta jefatura de Estado colectiva
institucionalizada tras la muerte de Tito.
No obstante, Serbia, su aliado Montenegro y sus dos
provincias firmemente controladas por Belgrado señalan ahora que, para asumir
el cargo, el presidente debe contar al menos con la mayoría de cinco votos.
Mesic no los conseguirá, a no ser que se produzca hoy un acuerdo de última
hora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario