Por HERMANN TERTSCH
Enviado Especial a Belgrado
El País Viernes,
15.03.91
La presidencia colectiva de Yugoslavia recibió ayer nuevas
propuestas del Ejército para implantar medidas de emergencia en todo el país
en el curso de una reunión que tuvo que ser interrumpida por falta de acuerdo.
La reunión continuará hoy.
Según todos los indicios disponibles anoche, la mayoría de
los representantes de las seis repúblicas y dos provincias autónomas yugoslavas
rechazaron por segunda vez en tres días la solicitud de intervención del Estado
Mayor del Ejército para hacer frente a las movilizaciones anticomunistas en
Serbia y los procesos separatistas en diversas repúblicas federadas.
No obstante, ayer se hicieron patentes las primeras
divisiones en la cúpula del Ejército. Borba, el diario cercano al
primer ministro, Ante Markovic, informó ayer que mientras el presidente actual
de la presidencia, Borislav Jovic, estaba de acuerdo con el jefe del Estado Mayor
de las Fuerzas Armadas, Blagoje Adzic, en la imposición de leyes de emergencia
y la intervención del Ejército, el ministro de Defensa, Veljko Kadijevic, se
había alineado con Markovic en contra de estas medidas.
El presidente del Partido Democrático Serbio (PDS), Dragojub
Micunovic, que tras una larga entrevista con el presidente serbio, Slobodan
Milosevic, había convencido a los estudiantes para que disolvieran su
concentración en el centro de Belgrado, declaró a EL PAÍS: "Existen dos
fuerzas en el Ejército, una partidaria de una línea dura e intervención y otra
convencida de que el único papel de las Fuerzas Armadas es la defensa de las
agresiones exteriores".
Tras una semana de huelga, los estudiantes interrumpieron
ayer la huelga y sus manifestaciones a solicitud de algunos partidos de la
oposición, el PDS a su cabeza, y tras haber logrado todas sus demandas.
Con el cese de los responsables de la televisión, la
liberación de los detenidos y la oferta de dimisión del ministro del Interior,
Radmilo Bogdanovic, los estudiantes y la oposición infligieron una dura derrota
a Milosevic.
No obstante, el viceministro de Defensa, el almirante Stane
Brovet, calificó ayer de justificada y necesaria la intervención de los carros
de combate en el centro de Belgrado "para combatir el vandalismo y la
destrucción".
El diario Borba asegura citar al ministro de
Defensa al decir que "no hay ni habrá un golpe de Estado" y que
garantizaba que "mientras él fuera ministro no se produciría este
golpe".
Estas supuestas afirmaciones, reveladas ayer, están en
contradicción con informaciones que aseguran que Kadijevic está comprometido
con los planes de la intervención militar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario