Por HERMANN TERTSCH
El País, Pristina,
27.01.90
La milicia especial ocupó ayer todas las poblaciones de la
provincia yugoslava de Kosovo en previsión de manifestaciones de la mayoría
albanesa e intervino masivamente para tratar de impedir que los obreros y
mineros de la región fueran a la huelga. La dirección comunista se negó a
dimitir, como solicitaron los estudiantes. Más de 500 personas fueron detenidas
en Kosovo, según fuentes de la oposición. En Djilani la huelga fue total y en
Podujevo, Suva Reka y otras localidades la policía intervino con gases
lacrimógenos, cañones de agua y apaleamientos de manifestantes para disolver
las concentraciones
Los detenidos el miércoles pasado fueron más de 200 y en la
localidad de Lipian, un colegio ha sido habilitado como cárcel al haberse
llenado todas las comisarías de la zona de Pristina.
Para los próximos días ha sido anunciada en Kosovo la
creación de los primeros sindicatos libres, y la Iniciativa Democrática
Yugoslava, cuya presidencia en Kosovo ostenta el periodista Vetton Suroi,
anunció ayer a EL PAÍS que había elaborado una oferta de tregua entre la
población albanesa y las autoridades para evitar una escalada de la violencia.
Otros albaneses, participantes ayer en los asaltos contra la policía
en Pristina eran ayer pesimistas y señalaban que "antes de tres meses, lo
que está pasando en Azerbaiyán se quedará pequeño ante Kosovo, si Milosevic y
sus siervos albaneses como Morina siguen por este camino".
Los tenderos de varias ciudades fueron obligados por la
policía local a abrir sus establecimientos, y las minas de Stare Trg, en Titova
Mitrovica, fueron ocupadas por fuerzas de la milicia para impedir que los
mineros se encerraran como hicieron hace un año.
"Los comunistas hemos logrado por el diálogo convencer
a la población para que acudiera a trabajar", decía ayer Jagos Zelenovic,
miembro serbio de la presidencia de la Liga de Comunistas de Kosovo, que advirtió
a este corresponsal que "se perseguirá y castigará a aquellos que quieran
destruir Yugoslavia y arruinar el sistema".
La jornada estuvo marcada por una gran tensión y los
albaneses en Pristina tienen de nuevo el mismo miedo a dejarse ver por la
ciudad con un periodista extranjero como en marzo de 1989 tras la implantación
del estado de excepción.
Presos políticos
Otro miembro de la presidencia, el albanés Nasmi Njisimi, se
permitió desmentir al presidente de la República de Serbia, Slobodan Milosevic,
que aseguraba recientemente que no hay presos políticos en Yugoslavia:
"Hemos liberado a 40 presos políticos. Si Milosevic dice que no hay presos
políticos, debe de ser su opinión personal".
La oposición albanesa afirma que son varios centenares los
presos políticos existentes en la provincia de Kosovo.
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