Por HERMANN TERTSCH
El País, Madrid,
07.02.90
UNA NUEVA EUROPA
El Frente de Salvación Nacional (FSN) de Rumanía solicitó
ayer su inscripción como partido político ante el tribunal municipal de
Bucarest, y renunció así oficialmente al papel de único representante de la
legitimidad derivada de la revolución contra Nicolae Ceaucescu. Con el FSN son
26 las organizaciones políticas legalizadas en Rumanía.
La conversión del FSN en partido político y el fin de su
monopolio de poder era una de las principales reivindicaciones de los partidos
de la oposición democrática. Era asimismo la causa principal de la oleada de
manifestaciones contra el FSN de pasadas semanas y de la escalada de la tensión
en Rumanía que llevó al país al borde del enfrentamiento civil el lunes 29 de
enero. Con su inscripción para acudir como partido político a las primeras
elecciones libres el próximo 20 de mayo y la dimisión hace dos días de uno de
sus máximos dirigentes, Silviu Brucan, el FSN mejora su imagen interna y
externa, eliminando algunas de las más serias interrogantes sobre su voluntad
de construir un sistema realmente democrático y multipartidista.
En medios de la oposición y del propio FSN se considera a
Brucan como máximo responsable de las manifestaciones organizadas por el poder
contra los partidos de la oposición el día 29. Su descalificación de la
oposición política y su sugerencia de que habrían de pasar 20 años para que
Rumanía estuviera en condiciones de acceder a la democracia habían causado
indignación y temor en Bucarest. Su cargo oficial como miembro del Comité
Ejecutivo del Consejo del FSN, de 11 miembros, era el de presidente de la
comisión de relaciones exteriores.
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