miércoles, 1 de marzo de 2017

GOBIERNO Y OPOSICIÓN RUMANOS CREAN UN CONSEJO DE UNIDAD PARA PREPARAR LAS ELECCIONES

Por HERMANN TERTSCH
El País,  Bucarest, 02.02.90

UNA NUEVA EUROPA

El Frente de Salvación Nacional (FSN) y las fuerzas políticas de la oposición en Rumanía llegaron ayer a un acuerdo por el que se autodisuelve el consejo del FSN y su comité ejecutivo, y el máximo poder estatal pasa a un Consejo Provisional de Unidad Nacional, constituido por el FSN y los partidos políticos a partes iguales. El Consejo de Unidad Nacional estará compuesto por 180 miembros, tres por cada partido actualmente legal, que son 30, y 90 miembros del FSN.
Además, el Frente se constituirá en partido político para acudir a las elecciones, tal como exigían las restantes fuerzas políticas. Con el Consejo del FSN quedará disuelto también el comité ejecutivo del mismo, que había ejercido como máxima autoridad del Estado desde la revolución de diciembre, bajo la dirección nominal del presidente Ion Iliescu. La desaparición de este órgano podría suponer el fin de la influencia política de Silviu Brucan, el hombre fuerte del FSN a quienes muchos rumanos consideran el auténtico artífice de la operación de intimidación contra los partidos de la oposición del pasado lunes y de otras actitudes antidemocráticas mostradas por el Frente en las últimas semanas. "Su caída podría ser uno de los primeros grandes éxitos del consenso político y un bien para Rumanía. Es un hombre muy, muy peligroso. Pero habrá que esperar, porque también es un auténtico cerebro".
El presidente Iliescu calificó ayer de "momento histórico" la firma del acuerdo. "Ha sido todo un ejemplo de diálogo constructivo y civilizado. Me siento con la satisfacción que da la misión cumplida. Hubiera sido muy grave no lograr este diálogo y consenso nacional".
Este éxito del diálogo llega tras una semana de escalada de la tensión que culminó el domingo y lunes pasados en enfrentamientos callejeros entre partidarios y adversarios del FSN y pusieron a Rumanía, cinco semanas después del derrocamiento del dictador Nicolae Ceaucescu, al borde de la guerra civil.
El presidente Iliescu, radiante, dejó entrar a los periodistas que aguardaban en los pasillos de la sede del ahora disuelto Consejo del FSN para que fueran testigos de cómo iba estrechando las manos de todos los demás 89 negociadores. Asistieron tres representantes de cada uno de los 29 partidos constituidos legalmente y tres del FSN, además del propio Iliescu, el primer ministro, Petre Roman, y el hasta ahora vicepresidente del Consejo del Frente, Casimir lonesco.
El próximo 7 de febrero, la mesa redonda se volverá a reunir para establecer los detalles de la cooperación y las formas de garantizar el acceso equitativo de los partidos a los medios de comunicación de masas, especialmente a la televisión. Con el acuerdo de ayer, el FSN cede a algunas de las reivindicaciones claves de la oposición, aunque siga manteniendo una mayoría en el nuevo Consejo Provisional de Unidad Nacional.
Con los tres miembros que le corresponden como nuevo partido y los 90 que entran en bloque, en su mayoría procedentes del CFSN, que contaba con 145, dispondrá de superioridad numérica. Algunos partidos participantes son además formaciones muy afines al FSN.
No obstante, la entrada de los partidos en el órgano máximo del Estado y la disolución del Comité Ejecutivo del Consejo del FSN son éxitos parciales de importancia para la oposición, que ha logrado que el Frente abandonara su actitud de erigirse en representante único de la revolución anti-Ceaucescu.
Todos los partidos participantes mostraron su satisfacción por el acuerdo que aleja la amenaza de enfrentamientos como los recientes, que, de repetirse, habrían hecho imposible una campaña electoral con garantías mínimas. El líder del Partido Nacional Campesino, Corneliu Coposu, de 73 años, violentamente atacado por los partidarios del FSN en los últimos días, declaró que "renace la esperanza de la democracia en Rumanía", y se acercó demostrativamente a felicitar y estrechar ambas manos del presidente Iliescu, que respondió con efusividad. Coposu fue el máximo líder de la ofensiva contra el monopolio de poder del FSN. "Queríamos que compartieran el poder y lo van a hacer". El lunes, Coposu tuvo que ser rescatado por una tanqueta del Ejército ante la grave amenaza que para su vida suponía una masa de seguidores del FSN que intentaba asaltarle y llamaban traidor al anciano, que ha pasado gran parte de la posguerra en la cárcel.
"Con este acuerdo hemos logrado neutralizar el peligro de la guerra en las calles; en las próximas semanas y meses veremos cuáles son nuestras posibilidades reales de hacer unas elecciones libres y justas", manifestó el dirigente del Partido Democrático, Vergil Andrei Viza. Otros, como Calin Taricanu, del Partido Nacional-Liberal, insistían en la necesidad de cautela: "El tiempo nos dirá si con esta firma nos hemos equivocado o no. Ahora está en manos de todos construir el marco para la democracia y el FSN deberá demostrar su voluntad política real".

Declaraciones de Iliescu
En una breve conversación con EL PAÍS en la sala de reuniones, el presidente Iliescu expuso sus objetivos políticos y económicos, que en los últimos días han sido objeto de debate y crítica por parte de aquellos que le consideran aún tentado por experimentar con estatismos y planificaciones seudocomunistas.
Pregunta. ¿Va Rumanía ya decididamente hacia la democracia pluralista?
Respuesta. Sí, tenemos que avanzar hacia la democracia multipartidista y el acuerdo de hoy es un gran paso en este sentido.
P. ¿Y hacia una economía de mercado?
R. Ése es nuestro objetivo, como lo es de otros muchos países. Tenemos que avanzar en la construcción de esa economía de mercado, pero partimos de una situación específica rumana y nos vemos obligados a empezar con lo que tenemos, con la economía que hoy existe aquí.

El éxito de este primer acuerdo entre todas las fuerzas políticas existentes en Rumanía era muy inseguro aún pocas horas antes de concluir la reunión en torno a las cinco de la tarde. El líder del Partido Nacional Liberal, Radu Campeanu, aún había calificado de "inaceptables" las ofertas del FSN poco antes del mediodía, después de casi dos horas de negociación. Campeanu había tenido que huir a través de una ventana trasera de la sede de su partido en Bucarest cuando centenares de seguidores del FSN la asaltaron violentamente tras haber golpeado a diversos seguidores de este partido.
Los periodistas que se hallaban en el antiguo Ministerio de Exteriores, sede del Consejo del FSN desde la revolución, pudieron escuchar fuertes aplausos procedentes de la sala. Los partidos y el FSN habían llegado al acuerdo que abre de nuevo las puertas al diálogo y a una transición hacia la democracia, acosada por fuerzas del antiguo régimen, por una economía en absoluta postración y ante la falta de cultura política en este país.

Queda por elaborar el difícil acuerdo sobre el acceso a la televisión. "El FSN nos ha dicho hoy que no controla la televisión, cuando todos sabemos que sí lo hace. Ésta será una prueba capital de su voluntad política. La televisión es el único vehículo capaz de elevar la cultura política a los niveles necesarios para la democracia. Será una lucha muy dura", señaló el líder del partido democrático Vita.

No hay comentarios:

Publicar un comentario