Por HERMANN TERTSCH
Enviado Especial a Berlín Este
El País Sábado,
09.12.89
HACIA UNA NUEVA EUROPA
El partido comunista (SED) de la República Democrática
Alemana comenzó ayer en Berlín Este su congreso extraordinario, en el que
decidirá, probablemente hoy, entre dos dramáticas opciones: su transformación o
su autodisolución, en el marco de la crisis más grave de los 40 años de
historia del Estado alemán socialista. En la RDA se mantiene el clima de gran
tensión por acciones espontáneas de ciudadanos contra instalaciones de la
policía política y miembros del partido. Informaciones no confirmadas señalan
que los 400.000 soldados soviéticos estacionados en la RDA se hallan en estado
de alerta para repeler toda agresión contra sus numerosas instalaciones en este
país.
EL PAÍS supo ayer que las autoridades soviéticas
intervinieron decisivamente para evitar un baño de sangre el 9 de octubre,
cuando la anterior dirección del régimen de la RDA quiso aplastar violentamente
la manisfestación popular en Leipzig. Fuentes del partido de esta ciudad
afirman que la URSS advirtió sobre el interés absoluto de Moscú en una solución
pacífica a la crisis de la RDA, y que sus fuerzas estacionadas en territorio
alemán montarían una barrera entre la población y las fuerzas regulares del
régimen si éstas insistían en disparar. El Gobierno y todas las fuerzas sociales
han llamado a la calma, pero la ira del pueblo contra los símbolos del poder
dictatorial del régimen de Honecker se manifiesta en numerosas acciones en todo
el país y amenaza con escapar del control de todas las fuerzas políticas, del
poder y la oposición.
El congreso se abrió pocas horas después de que la mesa
redonda de Gobierno y oposición llegara a un acuerdo para celebrar las primeras
elecciones libres en cinco décadas el próximo 6 de mayo. También después de la
negociación, la policía de la RDA tomó posesión de los cuarteles generales de
los servicios de seguridad de este país, cuyo desmantelamiento fue solicitado
en la mesa redonda. Según la agencia oficial ADN, la Policía Popular tomó
también los vehículos de la Oficina para la Seguridad Nacional.
Tras las elecciones acordadas, el poder del partido
comunista de la RDA habrá pasado definitivamente a la historia. Los más
optimistas entre sus funcionarios le dan un 20% de los votos. Gran número de
los delegados al congreso acuden con la única orden de la base de liquidar los
órganos, estructuras y nombre del SED.
Frenos al cambio de nombre
Otros miembros intentarán frenar el cambio de nombre,
arguyendo que la población sólo lo interpretará como un cambio de
etiqueta. "Lo que hay que cambiar es el partido, de arriba a abajo,
aguantar todo lo que nos merecemos; y trabajar todos los años de sequía
política que sea necesario para ganar credibilidad para una política
socialista", señalaba ayer un delegado a EL PAÍS. La mesa redonda, en la
que participaban los partidos del disuelto Bloque Nacional, comunistas y
colaboradores de éstos en pasadas décadas, nuevas organizaciones de la
oposición democrática y fuerzas sociales y sindicales, asumió asimismo
funciones de control sobre el Gobierno de Hans Modrow y la Cámara Popular,
con mayoría impuesta del partido comunista.
Acosado por la población, que comienza a recurrir a la
violencia contra sus miembros, procesada y encarcelada la mayoría de sus
máximos dirigentes de los últimos 20 años y enfrentado a una insurrección
civil, el SED podría dejar de existir hoy mismo. Modrow abandonará el congreso
a las nueve de la mañana de hoy para asistir a una reunión con los directores
generales de los combinados de producción, base de la economía centralizada de
la RDA.
Esta reunión es un desesperado intento por buscar una salida
a la deplorable situación económica que hereda la RDA del régimen de Erich
Honecker. Con los más de un centenar de responsables de la economía, Modrow
intentará corregir los datos económicos, falsificados en su práctica totalidad
por la anterior Administración y dará plena autonomía a los combinados para su
gestión nacional. La fiscalía general de la RDA anunció ayer el encarcelamiento
del ex primer ministro Willy Stoph y los miembros del buró político Werne
Krolikowski y Erich Mielke.
Según fuentes del partido, el ex jefe del Estado Erich
Honecker ha entrado en una fase de demencia que se considera irremontable.
"No sabemos si lo tienen bajo calmantes o si no los necesita para no
enterarse de nada, el hecho es que no sabe lo que está pasando en el
país", manifestaron fuentes comunistas de Berlín Este.
Uno de sus más estrechos colaboradores, Hermann Axen, ha
sido procesado e ingresará en prisión en cuanto regrese de Moscú, donde ha sido
operado de una afección ocular.
Con estas medidas estan procesados ya todos los miembros del
buró político excepto el ahora dimitido Egon Krenz y Jarowinsky. "Pronto
les tocará a ellos", aseguran fuentes del partido comunista. Para el
partido, los problemas, después de su vertiginosa caída del poder, no están en
salvar posiciones irremisiblemente perdidas, sino en buscar fórmulas de cooperar
para frenar el desmoronamiento del Estado y ofrecer una opción política de
ruptura radical con el estalinismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario