Por HERMANN TERTSCH
El País, Bonn,
21.10.87
SEGUNDO DÍA DE CRISIS EN LOS MERCADOS INTERNACIONALES
El lunes, las bolsas de valores de la República Federal de
Alemania perdieron en torno a los 35.000 millones de marcos. Ayer, la tendencia
a la baja se mantuvo aunque considerablemente más débil que el lunes y con
alzas aisladas en algunos valores que habían caído dramáticamente el día anterior.
Como AEG, que recuperó 13 marcos por acción después de perder 41, BASF con 8
marcos más, frente a 39 menos en la víspera o Hoechst, que ha pasado de 37
marcos negativos a 10 positivos. Otros valores continuaron su caída en picado,
como Daimler, que después de perder 99 marcos el lunes, cayó ayer otros 41
marcos.
El dólar se recuperó algo en Francfort y quedó en 1,7918
marcos tras los 1,7740 del lunes, sin que se produjera intervención del
Bundesbank. Esta estabilización es atribuida por expertos al efecto
tranquilizante de las declaraciones del ministro de Hacienda, Gerhard
Stoltenberg y el presidente del Bundesbank, Karl-Otto Poehl, tras su encuentro
con el secretario del Tesoro norteamericano, James Baker, en las que mostraron
su disposición a cooperar en el marco del acuerdo de París, así como las
afirmaciones, en el mismo sentido, hechas por otros ministros de Hacienda de
los siete grandes.
El presidente del Bundesbank, manifestó ayer en una
conferencia en Francfort que la "ola de pesimismo en los mercados de
valores y divisas es incomprensible". Según Poehl, es sorprendente que el
mundo financiero no haya reaccionado positivamente a la espectacular mejora del
presupuesto norteamericano y el desarrollo positivo de la balanza comercial de
Estados Unidos. No obstante, Poehl, que había estado presente en el encuentro
entre Baker y Stoltenberg, no hizo comentario alguno sobre esta reunión.
Sí comentó Poehl, sin embargo, que desde que el déficit
comercial norteamericano alcanzó su cumbre en el tercer trimestre de 1986, éste
se ha visto reducido en un 25% y subrayó que lo que hasta hace poco parecía
posible, se ha convertido en realidad al reducirse, para 1987, en 60.000
millones de dólares
EEUU, responde.
El presidente del Bundesbank reiteró su afirmación de que la
subida de los tipos de interés no tiene su origen en la política financiera y
monetaria de este país, sino en la de EE UU. Agregando al respecto que el Banco
Federal redujo el pasado mes de enero los tipos de descuento y ha puesto a
disposición de los bancos 60.000 millones de marcos a un interés de tan solo el
3%.
Por su parte, Gerhard Stoltenberg, aseguró que había hablado
ayer por la mañana con varios de sus colegas europeos y conseguido el apoyo
para un mantenimiento de la "estrecha cooperación económica, con inclusión
de la estabilización de las cotizaciones y política monetaria".
Baker había advertido que un aumento de los intereses en la
RFA podría hacer pensar a Washington en tolerar una caída del dólar. Ayer, el
ministro de Hacienda de la RFA no quiso especular sobre decisiones en este
sentido que pudieran producirse en la reunión de mañana del Consejo Central
Bancario alemán occidental en Berlín Oeste.
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