Por HERMANN TERTSCH
El País, Wunsiedel,
26.08.87
El misterio en torno al paradero del cadáver de Rudolf Hess
adquirió ayer caracteres novelescos, si no grotescos, con nuevos indicios de
que no ha sido enterrado en secreto, en contra de lo afirmado por la familia
del que fuera lugarteniente de Adolf Hitler. En Wunsiedel, donde estaba
previsto que se celebrara hoy el sepelio, se mantiene el estado de máxima
alerta policial y ayer llegaron nuevos grupos de ex combatientes hitlerianos y
neonazis a rendir honores a quien era el último jerarca nazi condenado por el
tribunal militar de Nuremberg que se mantenía vivo. La policía teme que hoy se
produzcan nuevos incidentes. Ayer surgieron los primeros rumores sobre un
traslado secreto del cadáver de Hess en un convoy policial desde Bayreuth a las
cercanías de Wunsiedel, a la espera de que, sin la temida presencia de grupos
nazis, se pueda celebrar un "entierro digno", según la última
voluntad del muerto. Decenas de periodistas aguardan en Wunsiedel alguna
novedad. Las dudas sobre la veracidad de la versión familiar de que Hess ha
sido ya enterrado en secreto en un cementerio no dado a conocer, aumentaron a
lo largo del día de ayer.
Pese a la negativa rotunda del párroco a que el sepelio se
celebre finalmente en la pequeña localidad bávara y las aseveraciones del
alcalde, Karl Walter, que asegura que no está previsto ya este entierro, muchos
periodistas están convencidos de que la noticia del sepelio en estricta
intimidad en lugar secreto no es más que una maniobra de distracción para
evitar la presencia de alborotadores de la extrema derecha y de la Prensa. El
abogado de Hess, Alfred Seidl, declaró ayer que "cuando se calme todo,
Hess será enterrado en Wunsiedel".
Nuevos detenidos
Ayer fueron detenidos dos hombres que lograron entrar en el
cementerio, cerrado por la policía a toda persona ajena a la localidad, y
colocar ante el panteón de la familia Hess una corona dedicada a Hess por
"los camaradas de las Waffen SS", unidades de elite de las SS
(policía política del régimen nazi) acusadas de numerosos crímenes de guerra.
Cuatro neonazis y dos fascistas italianos fueron detenidos en controles
policiales en las carreteras de acceso a Wunsiedel.
El pueblo sigue bajo abrumadora presencia policial con
controles, patrullas por las calles, en parte con armas largas, y helicópteros
vigilando los accesos desde el aire. En la ciudad cercana de Hof aparecieron
ayer carteles glorificando a Hess y con lemas xenófobos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario