Por HERMANN TERTSCH
El País, Bonn,
20.08.87
La Unión Soviética ha advertido a la República Federal de
Alemania (RFA) que suministrarán nuevos misiles nucleares a Alemania Oriental si
Bonn y Washington se obstinan en no incluir los 72 Pershing 1A en el acuerdo
entre las superpotencias para la eliminación de los misiles de medio alcance.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores soviético, Guennadi
Guerasimov, declaró al diario alemán Bild que Moscú se vería obligado
a desplegar en la RDA misiles equivalentes, en calidad y número, a los Pershing
1A. Éstos son propiedad del Ejército alemán pero sus cabezas nucleares son norteamericanas.
La RFA y Washington insisten en que estos misiles son armas
de terceros países y, como tales, no deben ser incluidos en el
acuerdo sobre euromisiles. El secretario de Estado norteamericano, George
Shultz, y su embajador en Bonn, Richard Burt, han enviado sendas cartas al
Gobierno alemán advirtiéndole que consideran contraproducente la polémica
abierta en el seno del Gobierno entre liberales y conservadores sobre la
oportunidad de renunciar a estos misiles.
El ministro de Asuntos Exteriores, el liberal Hans Dietrich
Genscher, parece cada vez más inclinado a renunciar a estos misiles en aras de
un rápido acuerdo entre las superpotencias.
Moscú ha manifestado que si bien los misiles no le
preocupan, las cabezas nucleares son norteamericanas y deben formar parte de
las armas a retirar. Nicolai Portugalov, asesor del comité central del PCUS en
asuntos alemanes, declaró a una emisora de radio que "los misiles no nos
interesan en absoluto. Nos interesan las cabezas nucleares americanas. Y las
consideramos inequívocamente americanas".
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