Por HERMANN
TERTSCH / ISABEL FERRER
El País, Zagreb,
02.09.91
Las repúblicas yugoslavas, incluida Serbia, firmaron, pasada
la medianoche, el acuerdo para el alto el fuego promovido por la Comunidad
Europea (CE) en la república rebelde de Croacia, donde las luchas étnicas se
han cobrado cientos de muertos, según anunció el presidente de Yugoslavia,
Stipe Mesic. La reunión convocada anoche en Belgrado por el ministro de Asuntos
Exteriores de Holanda, Hans van der Broek, para recabar las firmas de todas las
partes contendientes en la crisis yugoslava -horas después de que Serbia
aceptara, con ciertas salvedades, las propuestas comunitarias- se vio amenazada
inicialmente por el retraso de más de tres horas con que comenzó el encuentro,
previsto para las siete de la tarde, hora local.
El titular de la presidencia colegiada de Yugoslavia, Stipe
Mesic; el primer ministro yugoslavo, Ante Markovic; los presidentes de las seis
repúblicas yugoslavas (Serbia, Croacia, Eslovenia, Bosnia-Herzegovina,
Macedonia y Montenegro), y el jefe de la diplomacia holandesa, Hans van der
Broek, firmaron el acuerdo. Para conseguirlo, el ministro holandés, cuyo país
preside actualmente la Comunidad Europea, gestionó con urgencia la reunión, en
un intento de Bruselas de lograr las firmas de todas las fuerzas enfrentadas
antes de que, como sucedió siempre hasta ahora, el acuerdo fuera roto antes de
firmarse con interpretaciones enfrentadas. Mesic dijo que la república de
Montenegro, aliada de Serbia, mostró algunas reticencias a los documentos
comunitarios pero su representante aceptó firmar el acuerdo de alto el fuego.
Las cinco repúblicas restantes y dos provincias serbias que son también
miembros de la presidencia también votaron a favor.
"Me alegraría si después de esta firma no se produce
ninguna víctima más", declaró Mesic tras firmar los dos documentos, uno
sobre la instauración del alto el fuego y el otro sobre el envío a Croacia de
observadores europeos.
[Fuentes próximas a la Presidencia colegiada de Yugoslavia
declararon que su actual titular, el croata Stipe Mesic, se enteró por
televisión" de que la reunión iba a empezar. A ello se debió el retraso
del encuentro, informa Efe.]
El anuncio de todas las partes de aceptar el plan
comunitario que pasa por un alto el fuego, la vigilancia del mismo por
observadores comunitarios y la convocatoria de una conferencia de paz no
impidió que ayer se reprodujeran violentos combates en diversos puntos de
Croacia, que causaron al menos nueve muertos. Los términos de la conferencia de
paz y su sede serán discutidos mañana en La Haya durante la reunión
extraordinaria de ministros de Exteriores de la CE, informa Isabel Ferrer.
Reapertura de aeropuertos
Los aeropuertos de Croacia, que habían sido cerrados por
orden de las fuerzas aéreas federales, se reabrieron ayer, salvo el de Zagreb.
La medida de cierre fue tomada después del incidente del sábado, en que aviones
del Ejército federal obligaron a aterrizar en Zagreb a un avión ugandés en el
que se descubrió un envío de más de 19 toneladas de armas. Belgrado asegura que
las armas iban destinadas a la Guardia Nacional croata, que las recibiría por
tierra tras ser descargadas en el aeropuerto de Liubliana. Durante toda la noche
del sábado al domingo fueron bombardeadas con mortero la ciudad de Osijek y la
parte croata de la localidad de Tenja, en Eslavonia. En Daruvar, Eslavonia
occidental, ayer tarde proseguían fuertes combates entre la Guardia Nacional
por un lado y el Ejército y la guerrilla serbia por el otro. La ciudad croata
de Kostajnica, junto a la frontera con Bosnia-Herzegovina, fue objeto de
ataques con morteros.
La aceptación por parte de Serbia de los planes de
pacificación comunitarios se había producido el sábado, cuatro horas antes de
que expirara el plazo dado por Bruselas. El ministro de Exteriores serbio,
Jovanovic, declaró en televisión que su Gobierno rechazaba la declaración de
Bruselas en los puntos en que acusaba precisamente a Serbia y a partes del
Ejército de ser los principales responsables de que prosiguieran los combates.
Sin embargo, aceptó por primera vez la presencia de observadores
comunitarios en Croacia para vigilar el respeto del alto el fuego.
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