Por HERMANN TERTSCH
El País, Osijek,
07.09.91
EL CONFLICTO BALCÁNICO
Los combates continuaron ayer en todas las regiones croatas
disputadas a Zagreb por Serbia, sin que se tengan cifras fiables de víctimas.
La Guardia Nacional croata lanzó una ofensiva contra la guerrilla serbia y las
unidades del Ejército que mantienen cortada la autopista Belgrado-Zagreb,
principal vía de comunicación entre la capital croata y la región de Eslavonia,
que continuaba prácticamente aislada del resto de Croacia. Zagreb se preparaba
ayer para una guerra generalizada en todos los frentes abiertos por la
guerrilla serbia y el Ejército en los pasados meses, que se extienden desde la
región oriental de Eslavonia, en la frontera húngara, hasta Dalmacia, en la
costa adriática.
Durante la mañana de ayer murieron en combate en Nova
Gradiska dos miembros de la Guardia Nacional, y 16 resultaron heridos, ocho muy
graves. En Vukovar se produjeron al menos tres muertos; en Osijek seis personas
fueron muertas, y otras 16, todas civiles, resultaron heridas por los
bombardeos. Tanto en Okucani como en Nova Gradiska, junto a la autopista, se
produjeron violentos enfrentamientos entre las fuerzas enemigas, que
continuaban en la tarde de ayer. La presidencia colectiva yugoslava decidió
ayer hacerse presente en la conferencia de paz que la CE quería iniciar hoy en
La Haya, y adoptó por unanimidad un texto que será presentado ante ella por el
croata Stipe Mesic, jefe del Estado yugoslavo. Las ciudades croatas de Gospic,
en Dalmacia; Sisak, en Banija, y especialmente Vukovar y Osijek, en Eslavonia,
fueron de nuevo sometidas a intensos bombardeos de artillería y morteros.
Osijek fue bombardeada tanto por el Ejército desde un recinto militar en un suburbio
como por la guerrilla serbia desplegada en la orilla contraria del río Drava.
El fuego, interrumpido a media tarde por la llegada de una delegación de la
Comunidad Europea, comenzó de nuevo tan sólo minutos después de que ésta
abandonara la ciudad.
Antes, el enviado especial de la CE, el embajador holandés
Henry Wiynaendts, había asistido a la firma de un alto el fuego entre el
general Vujovic, enviado del Alto Estado Mayor, y las autoridades de Osijek. El
alto el fuego no se mantuvo ni una hora. Más de cien granadas cayeron sobre la
ciudad en fuego ininterrumpido que concluyó pasadas las seis de la mañana.
Las gestiones del alcalde de Osijek, Zlatko Kramaric, ante
el mando militar para que pusiera fin al bombardeo del centro urbano
fracasaron. El viceministro federal de Defensa, Stane Brovet, le manifestó por
teléfono que el Ejército se estaba defendiendo de un ataque.
La guerrilla serbia en la región de Baranja, que participa
en el bombardeo de Osijek, advirtió que someterá a la ciudad a un "diluvio
de bombas". Según declaró uno de sus dirigentes, el voivoda Jaric,
los ataques contra la ciudad tienen por objetivo convencer a los croatas para
que la abandonen voluntariamente. De no hacerlo, "tendremos que entrar en
ella y correrá mucha sangre".
La resistencia de Vukovar
Vukovar, en la ribera del Danubio, volvió a ser atacada por
el Ejército, si bien la Guardia Nacional croata logró mantener el control del
centro de la ciudad. Ésta, una de las localidades más prósperas de esta rica
región agrícola, se halla prácticamente en ruinas.
La Guardia Nacional croata lanzó a las cuatro de la
madrugada de ayer un ataque con cohetes contra el cuartel del Ejército en
Osijek.
Por su parte, el Gobierno serbio anunció ayer la realización
de elecciones municipales en esta república y en las dos provincias autónomas
de Voivodina y Kosovo, el 10 de noviembre próximo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario