Por HERMANN TERTSCH
El País, Zagreb,
08.09.91
EL CONFLICTO BALCÁNICO
La Guardia Nacional croata logró ayer afianzar sus
posiciones en la batalla que desde hace tres días libra contra la guerrilla
serbia y el Ejército federal, entre las localidades croatas de Okucani y Nova
Gradiska, para tratar de reabrir la autopista que une Zagreb y Belgrado.
Mientras en la apertura de la conferencia de paz de La Haya, convocada por la
Comunidad Europea, los presidentes de Serbia y Croacia expresaban sus
posiciones, al parecer irreconciliables, la guerra continuó en Croacia. El
Ejército federal no atacó ayer, al menos hasta el cierre de esta edición, las
ciudades de Osijek, Sisak y Gospic, blancos de intensos bombardeos en pasados
días que siguen bajo control croata.
La República de Macedonia, la más meridional del país,
decidirá hoy en referéndum si se une a Croacia y Eslovenia en su proclamación
de independencia de la federación yugoslava. Todo indica que el resultado será
afirmativo. Con Macedonia, las tres repúblicas con una mayoría étnica no serbia
habrían decidido la liquidación de la federación yugoslava. Este resultado puede
incidir seriamente en la actitud de la República de Bosnia-Herzegovina, que
habitan aproximadamente en un 50% musulmanes, en un 30% serbios y un 18%
croatas. Con una gran minoría serbia fuertemente armada y organizada, la
República de Serbia ejerce un virtual derecho de veto sobre las decisiones del
Gobierno de esta república,
puesto por los partidos mayoritarios de las tres etnias. No
obstante, las relaciones entre serbios y musulmanes, siempre lastradas por un
pasado de crueles enfrentamientos, se han agravado drásticamente con la muerte
de dos musulmanes a manos de serbios hace cinco días. Varios miles de serbios
huyeron a Serbia ante el temor de que la venganza de la comunidad musulmana,
reclamada en manifestaciones multitudinarias, se hiciera efectiva de inmediato.
Batalla de la autopista
La autopista que se disputan las fuerzas croatas y serbias
es la principal vía de comunicación entre Zagreb y la región croata de
Eslavonia oriental, ayer aún prácticamente aislada del resto de la
república. Las dos partes luchan por controlar los puentes sobre la autopista,
así como la línea de ferrocarril entre Nova Gradiska y Slavonski Brod, vitales
para las comunicaciones internas croatas.
Un helicóptero en el que viajaban observadores europeos fue
objeto de varios disparos desde el suelo cuando iba a despegar del aeropuerto
de Zagreb. A bordo se encontraban varios miembros de la delegación alemana de
observadores de la Comunidad Europea. Bonn y La Haya presentaron ayer una
protesta por este incidente. El aparato era perfectamente identificable, ya que
iba pintado de blanco y llevaba el distintivo: "EC Monitor Mission".
En un principio, algunas informaciones indicaban que el
helicóptero era croata. Zagreb ha logrado comprar al menos una docena de
helicópteros en el mercado internacional, que, según algunas fuentes, están
siendo habilitados para tareas de combate. El absoluto control aéreo de las
fuerzas federales es una de las claves de la aplastante superioridad de esta
parte sobre las fuerzas croatas.
Por otro lado, el Ejército federal se ha unido a la
guerrilla serbia también en la campaña de intimidación de la prensa internacional.
El periodista Friedrich Ortner, de la televisión austríaca ORF, tuvo que
abandonar precipitadamente el país después de ser citado por el general Milan
Aksentijevic como parte enemiga en el conflicto debido al contenido de sus
informaciones. La guerrilla serbia, que en varias ocasiones ha disparado contra
la prensa extranjera, advirtió que los periodistas que se encuentren en Osijek,
ciudad asediada por sus fuerzas, serán tratados como enemigos. Al menos, seis
periodistas han muerto en Yugoslavia desde el comienzo de las hostilidades a
finales de junio pasado.
La relativa tranquilidad habida ayer en Eslavonia al cesar
el Ejército en sus ataques ha permitido comprobar el grado de destrucción
infligido por los bombardeos masivos a la ciudad de Vukovar. El centro urbano
ha sido reducido prácticamente a escombros, y su principal empresa, Vuteks, aún
ardía ayer y se halla completamente destruida.
Los daños de la guerra en la infraestructura de Croacia han
comenzado a aumentar rápidamente con el uso de artillería pesada y fuego de
carros de combate por parte del Ejército federal y se suman a los ingentes
perjuicios económicos de esta crisis.
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