miércoles, 5 de abril de 2017

MASIVO ATAQUE SERBIO PARA CONQUISTAR VUKOVAR

Por HERMANN TERTSCH
El País,  Zagreb, 04.11.91

EL POLVORIN DE LOS BALCANES

La guerra en Croacia alcanzó ayer niveles de violencia sin precedentes en combates a lo largo de todo el frente, a dos días de la nueva sesión de la Conferencia de Paz de La Haya, que previsiblemente impondrá sanciones económicas a Serbia. Numerosos y muy fuertes ataques de artillería contra Osijek, Gospic, Karlovac, Sibenik y Dubrovnik y la continuidad, por segundo día, de la ofensiva aérea del Ejército federal contra ciudades croatas e instalaciones, como el aeropuerto de Varazdin, fueron el prolegómeno del más masivo intento de las tropas federales y la guerrilla serbia de tomar la ciudad de Vukovar.
Ayer era imposible establecer un balance de víctimas pero se teme que las dos últimas jornadas pueden ser las más sangrientas de esta guerra civil que ya dura cuatro meses. La alarma aérea volvió a sonar en Zagreb. El sábado, aviones de combate destruyeron con misiles unos transformadores eléctricos a 10 kilómetros de la capital croata. Al cierre de esta edición, los defensores de Vukovar, la ciudad de la región de Eslavonia que es ya el símbolo de la resistencia croata, habían hecho un llamamiento desesperado de socorro. La Radio Croata hablaba, por primera vez, de la "posibilidad real de que caiga Vukovar". Ocho carros de combate habían logrado adentrarse en el centro de la ciudad por el este. Desde las pocas casas que quedan en pie en esta antigua ciudad ribereña del Danubio, se libraba una encarnizada batalla "ruina a ruina".
El ejército federal anunció en Belgrado que la intensificación de los bombardeos por parte de su artillería y aviones de combate eran la respuesta a una ofensiva croata.
Fuentes de la capital federal, que es también la capital serbia, informaban ayer que el presidente serbio, Slobodan Milosevic, estaba personalmente inclinado a acatar el plan de paz comunitario y evitar así un aislamiento internacional que agravaría drásticamente la precaria situación de esta república. Pero dos días antes de la nueva cumbre de La Haya, donde se impondrán sanciones económicas a Serbia si no acata el plan de paz, Milosevic se halla "amordazado" por sus aliados: el alto mando militar y los líderes serbios que, bajo su dirección, organizaron la insurrección en Croacia de esta minoría.
El ministro griego de Asuntos Exteriores, Andonis Samaras, llegó ayer a Belgrado en un último intento de la CE por convencer a Milosevic de que si no se aviene a firmar el acuerdo comunitario, Serbia y sus aliados se verán abocados al aislamiento y a la catástrofe económica.
Milosevic y su Partido Socialista serbio han intentado sin éxito algunos cambios en el plan de paz de La Haya para presentarlo como aceptable y justificar su cambio de actitud. No obstante, los representantes de los serbios de Croacia y Bosnia-Herzegovina han advertido que la aceptación de este plan supone la "traición al pueblo serbio".
Al margen de la situación en Vukovar que parecía anoche desesperada, la Guardia Nacional croata mejoró ayer sus posiciones militares en Eslavonia y en la Banija. Ni las autoridades croatas ni las serbias informaron sobre una contraofensiva de la Guardia Nacional croata que a media tarde amenazaba con romper las líneas de abastecimiento del ejército en el acoso a Ilok y Vukovar.
La radio croata tampoco mencionó el otro principal éxito de sus fuerzas que lograron fortalecer sus posiciones en la margen izquierda del río Kupa cerca de Pokupsko.
Las posiciones croatas junto al río Kupa fueron sometidas nuevamente a un violento bombardeo de artillería, al igual que la ciudad de Karlovac.

[Por otra parte, los dos periodistas de la televisión soviética que desaparecieron el pasado 1 de septiembre en una zona de combate de Croacia fueron vistos ayer en Kostajnica, según aseguró un sacerdote ortodoxo a la agencia France Press.]

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