Por HERMANN TERTSCH
El País, Zagreb,
09.10.91
GUERRA EN LOS BALCANES
Un acuerdo de alto el fuego fue alcanzado poco antes de la
medianoche de ayer entre representantes del Ejército federal yugoslavo y la
delegación croata reunidos en Zagreb bajo supervisión de los delegados de la
Comunidad Europea (CE), según confirmó anoche el holandés Dirk Jan van Houten,
jefe de la delegación comunitaria. Durante el día de ayer, la posibilidad del
acuerdo rebajó la intensidad de los enfrentamientos en el frente de Croacia.
El acuerdo alcanzado prevé el levantamiento del cerco a los
cuarteles e instalaciones del Ejército federal. Así, los serbios podrán
retirarse de Croacia llevando consigo su material militar y, simultáneamente,
desbloquearán los puertos de la costa Adriática y todas aquellas poblaciones
que se encuentren sitiadas. Ayer por la tarde el Parlamento croata, reunido en
un lugar secreto para evitar un ataque similar al sufrido el lunes por el
presidente Franjo Tudjman, proclamaba la independencia de la república y la
liquidación de todos sus vínculos institucionales con Yugoslavia.
Por primera vez en cuatro días, ayer no habían sonado las
sirenas de alarma aérea en Zagreb, si bien nadie se atrevía a vaticinar si esto
era un indicio del comienzo de una tregua real o el preludio de nuevos ataques.
El Ejército había advertido a Croacia que si para las doce
de la noche de ayer no habían sido desbloqueados todos sus cuarteles en Croacia
lanzaría un ataque general contra la república.
El mando militar federal en Zagreb negó haber dado la orden
del bombardeo contra el palacio presidencial que estuvo a punto de costar la
vida al presidente Tudjman, al presidente de la jefatura colectiva del Estado,
Stipe Mesic, y al primer ministro federal, Ante Markovic, que se entrevistaba
con los dos anteriores cuando poco después de las tres de la tarde se produjo
el ataque.
El primer ministro Franjo Greguric anunció ayer ante los
parlamentarios el fin de la moratoria de tres meses acordada en Brioni el 7 de
julio, la entrada en vigor de todas las resoluciones ya tomadas y la puesta de
marcha de otras para la aplicación de los principios de soberanía e
independencia del Estado de Croacia. El Parlamento no pudo reunirse en la sede del
Sabor (asamblea), que se encuentra frente al palacio presidencial, por temor a
que el Ejército federal lanzara un nuevo ataque aéreo contra las principales
instituciones croatas en el centro de la capital.
Según se supo después, el Parlamento se reunió en una sede
de la compañía de petróleos Ina en Zagreb. Se habían difundido diversos puntos
como posibles escenarios del acto parlamentario, que resultaron ser falsos.
El Ejército había anunciado la noche anterior que mantendría
un alto el fuego de 24 horas advirtiendo que pasado este plazo se dispondría a
romper todos los bloqueos impuestos a sus cuarteles por las fuerzas croatas. Ni
las fuerzas serbias ni la Guardia Nacional croata se adhirieron a este alto el
fuego. Fuerzas croatas atacaron los cuarteles de la ciudad de Karlovac y se
produjeron duros combates en Vukovar. Asimismo, en una operación de especial
significación, fuerzas croatas atacaron la base militar federal en la ciudad de
Bihac, en Bosnia-Herzegovina.
El presidente croata, Franjo Tudjman, había advertido el
lunes en Zagreb, antes de ser personalmente objeto del ataque de la aviación
yugoslava, que Bosnia-Herzegovina tiene que cesar de ser una plataforma del
Ejército federal para sus ataques a Croacia.
Solicitud serbia a Hungría
Belgrado solicitó ayer a Hungría que permita el paso por su
territorio de los carros de combate del Ejército federal que aún se hallan en
Eslovenia y que no quiere hacer atravesar Croacia, donde podrían ser atacados y
capturados por las fuerzas enemigas.
Italia había rechazado ya una solicitud similar para
embarcarlos en la ciudad de Trieste hacia la costa montenegrina. Croacia había
advertido a Roma que la concesión de este permiso sería un gesto hostil a
Croacia, ya que estos carros de combate serían evacuados de Eslovenia para
reforzar desde la retaguardia los ataques federales en el frente contra
Croacia.
El presidente Tudjman había declarado el lunes que de cruzar
estos tanques por territorio croata serían considerados objetivo militar. Se
trata de al menos 70 tanques que de pasar a engrosar las varias decenas de
carros de combate ya capturados por los croatas en asaltos a cuarteles
federales incrementarían significativamente la potencia de fuego de las Fuerzas
Armadas de Zagreb.
El ataque al cuartel de Bihac, en Bosnia-Herzegovina, ciudad
en la que se encuentra la base más importante de la Fuerza Aérea yugoslava,
supone un salto cualitativo en un proceso previsible de exportación de la
guerra de Croacia a esta república. El Ejército federal ha concentrado en su
territorio la mayor parte de sus fuerzas que protagonizan los ataques contra
territorio serbocroata.
Tras el éxito de la Guardia Nacional croata del lunes,
cuando logró la rendición de dos cuarteles, en Samobor y Velika Buna, y se hizo
con gran cantidad de armamento ligero, munición y piezas de artillería, ayer se
reanudó por la mañana el ataque al cuartel de Karlovac y se produjo el referido
primer choque de las fuerzas contendientes en Bosnia-Herzegovina.
El Ejército había desalojado parte de su armamento de Bihac
en previsión de un ataque y trasladado sus aviones de esta base a Serbia.
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