Por HERMANN TERTSCH
El País, Estocolmo,
18.01.98
El hielo, el medio natural en el que se ha desarrollado la
historia y la cultura del pueblo sueco y de todos los pueblos escandinavos iba
a ser el gran protagonista. Un breve concierto en un palacio construido
enteramente de hielo en el centro de la ciudad, grandes bloques de hielo
iluminados sirviendo de mesas en el histórico palacio del ayuntamiento y una
ciudad bajo el bello y sereno manto de la nieve eran algunos de los elementos
previstos para la inauguración de la capitalidad cultural de Estocolmo. Pero el
clima es caprichoso y en la capital sueca hacía ayer, menos frío que en Lisboa,
Madrid o Roma, y los organizadores de los actos no dejaron de lamentarse por
ello como disculpándose así por la evidente falta de interés de los ciudadanos
ante los actos.
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